Las mascotas están viviendo más: perros y gatos incluso superan los 20 años
El fenómeno ha impulsado el auge de veterinarios expertos en geriatría, fisiatría y cuidados paliativos, junto con una nueva oferta de alimentos y hasta accesorios para mascotas séniors.
En Chile, cada vez más personas conviven con perros o gatos que superan los 15 años, un escenario que antes era poco común, pero que ahora se ve con frecuencia.
José Ignacio Arias, académico de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la U. de Chile, explica que "en los años 90, los perros en Chile vivían entre ocho y diez años; es decir, un perro de diez años era muy viejo y con enfermedades terminales". Hoy, el panorama es distinto, afirman múltiples especialistas. "Actualmente, los perros más longevos en Chile superan los quince años", sostiene Arias.
Karen Valenzuela, académica de Escuela de Medicina Veterinaria de la U. de Las Américas, coincide: "En Chile, el promedio de vida de los perros actualmente es de 12 años, comparado con que antes la esperanza de vida era de máximo 8 o 10 años".
Esto depende, aclaran los expertos, del tamaño de los animales. "Los más grandes (30 kilos o más) están viviendo máximo 11 o 12 años porque suelen tener patologías más temprano. Pero antes ellos no vivían más de los seis o siete", dice Arias. En cambio, las razas más pequeñas (menos de 30 kilos), pueden llegar a los 15 años o más, en algunos casos incluso a los 20, aseguran los expertos.
En los gatos, el fenómeno también es claro, según Rubén Muñoz, director del Hospital Clínico Veterinario USS, quien observa el mismo cambio en la práctica. "Hay gatos que ya están viviendo más de 20 años, algo que antes era difícil de ver. Vivían entre 14 y 15 años máximo".
Desde el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), advierten que, si bien no existen estudios nacionales que prueben el aumento de la esperanza de vida en mascotas, "sí se observa un aumento importante en la tenencia responsable y la búsqueda de atención veterinaria".
Así lo indica Gerardo Morales, prosecretario nacional del Colmevet: "Por lo tanto, es lógico pensar que, al tener mejores alimentos y cuidados, los animales también vivan más", añade.
Para los especialistas, ese es uno de los principales factores que explicarían el cambio en la longevidad. "Los tutores tienen un mayor acercamiento con su mascota, se preocupan más de sus comodidades y de los controles veterinarios", dice Valenzuela.
En esa línea, Alberto Goldsack, director de la Clínica Veterinaria de la UBO, agrega: "Antes los animales vivían en el patio; ahora son un miembro de la familia. Eso ha transformado la forma de cuidarlos".
Según un estudio realizado en 2022 por la UC y el Gobierno, existen en el país más de 12 millones de mascotas -unos ocho millones de perros y cuatro millones de gatos-, y más del 90% de los tutores dice considerarlos parte de la familia.
En relación con ello, Muñoz añade otro factor que influye: "Antes perros y gatos solían comer lo que sobraba en la casa. Hoy hay mucho conocimiento y disposición a que lleven dietas equilibradas. Los mismos pellets que consumen contienen los nutrientes que ellos requieren".
Geriatras
El cambio en la esperanza de vida ha impulsado transformaciones en la medicina veterinaria. Según explican los entrevistados, hoy las clínicas atienden a más animales mayores, por lo que han surgido nuevas especialidades, como geriatría, oncología y fisioterapia.
Daniela Pinto, veterinaria especialista en geriatría y cuidados paliativos en CuidaPet, asegura que sus pacientes geriátricos han crecido aproximadamente en 200% en la última década.
"Los más viejitos requieren cuidados especiales porque presentan afecciones que antes no llegaban a verse, como dolores por el proceso degenerativo de la columna. Ahora incluso se les practica acupuntura".
En esa línea, Goldsack agrega que "hace años rara vez se veían pacientes de más de 12 años en intervenciones quirúrgicas; hoy es más común operar mascotas mayores, con problemas dentales, ortopédicos o cánceres asociados a la edad".
En Chile, las especialidades veterinarias -incluida la geriatría- aún no están formalmente reconocidas. Desde el Colmevet explican que, ante el alza de profesionales dedicados a estas áreas, trabajan en una mesa junto a otras organizaciones para establecer su regulación.
A medida que aumentan las mascotas séniors, otro cambio relevante es que la eutanasia ya no es siempre la primera opción, comenta Pinto.
"Antes, cuando un animal llegaba a viejo con una etapa avanzada de enfermedad, se pensaba inmediatamente en la eutanasia. Hoy, con más mascotas de edad, se ha entendido que también pueden tener cuidados paliativos, que son las atenciones para que puedan transitar su proceso de fin de vida sin dolor, de forma digna y amorosa", explica.
Platos en altura
La longevidad también ha impulsado innovación en otros ámbitos. Tiendas y marcas en el país han comenzado a ofrecer productos pensados exclusivamente para animales mayores: alimentos séniors con fórmulas específicas, rampas para subir al sofá, plataformas antideslizantes y hasta platos elevados para evitar el dolor cervical al comer.
En el caso de los alimentos, "hoy hay opciones para perros y gatos mayores, con antioxidantes y compuestos que ayudan a disminuir el desgaste metabólico", señala Muñoz.
Y la evolución no se detiene ahí. Hoy existen medicamentos innovadores para tratar patologías como la osteoartritis asociada a la edad en perros y gatos, según Diego Pincheira, veterinario y gerente técnico de animales de compañía de Zoetis Chile. "En los perros de ocho años o más, el 80% tiende a tener osteoartritis", señala.
Pero todos los especialistas coinciden en un mensaje común: la buena noticia de que las mascotas vivan más también implica un desafío. Requiere más prevención, controles médicos regulares y tenencia responsable (ver recuadro). "Se ha prolongado la vida, pero lo que debemos asegurarnos es que la vivan de buena forma", puntualiza Goldsack.
Envejecer con saludLos veterinarios son enfáticos en que el aumento en la esperanza de vida de perros y gatos trae consigo un desafío: garantizar que esos años extra sean saludables. Así, los expertos concuerdan en la importancia de mantener chequeos periódicos -debe ser una vez al año en animales jóvenes y cada seis meses en los séniors- para detectar enfermedades en etapas tempranas y prevenir complicaciones. También recomiendan mantener al día las vacunas y la desparasitación (que puede ser mensual, trimestral o anual, según indicación veterinaria).
"Un perro o un gato de mayor edad, si se contagia de alguna enfermedad infecciosa, tendrá un tratamiento más complejo", advierte Pincheira.
Valenzuela aconseja además que los tutores estén atentos a cambios de comportamiento, apetito o movilidad, señales que pueden indicar problemas de salud.