En medio de crisis habitacional, Montes dice que cuestionamientos de expertos son "sin fundamentos técnicos ni contables suficientes"
LyD defiende su advertencia sobre el poco margen para entregar subsidios que podría enfrentar el próximo gobierno, pues la mayor parte del Presupuesto 2026 estaría comprometida en deudas y obligaciones previas.
En la sede de Santiago del Congreso, el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), y el director del INE, Ricardo Vicuña, encabezaron el seminario "Censo 2024: Tendencias Históricas y Desafíos Futuros del Déficit Habitacional".
En el encuentro se presentaron cifras preliminares de la medición, según las cuales el déficit habitacional cuantitativo llegaría a 491.804 viviendas, equivalentes al 7,5% de los hogares del país.
La falta de inmuebles se concentra principalmente en la Región Metropolitana, con 238.878 requerimientos (48,6% respecto del déficit nacional), en Valparaíso (42.484, equivalente al 8,6%), Biobío, 30.463 requerimientos (6,2%) y Antofagasta, con 27.027 solicitudes (5,5%).
Defiende su gestión
Tras la cita, Montes abordó los dichos de especialistas, quienes el fin de semana alertaron en "El Mercurio" sobre la posibilidad de que el próximo gobierno disponga de poco margen para entregar subsidios, debido a cómo se está estructurando el Presupuesto 2026.
Según un estudio de LyD, de los $5.925.750 millones proyectados para el Minvu, el 45% debería usarse para cubrir compromisos ya adquiridos, como subsidios ya otorgados, terrenos impagos y obras con pagos pendientes. Y si se considera el pago de préstamos entregados, el 74% de los recursos estaría comprometido.
Sobre esto, el ministro indicó que la continuidad de la política habitacional no está en riesgo: "Hemos entregado 229 mil (viviendas), tenemos 124 mil en construcción, 60 mil financiadas y otras 60 mil en los distintos Serviu del país. Estamos sobre 470 mil viviendas en proceso", afirmó.
Consultado si es que el Presupuesto 2026 permitiría mantener el actual ritmo de construcción y asignación de subsidios, el secretario de Estado evitó dar detalles, pero indicó que la estructura de gasto de los subsidios dejaría margen para que el próximo gobierno inicie nuevos proyectos.
Montes sostuvo que la próxima administración heredará "124 mil viviendas en ejecución, como también (la administración pasada) dejó en ejecución para nuestro gobierno. Vamos a dejar 67 mil ya financiadas y listas. Vamos a dejar en los distintos Serviu los proyectos que han hecho las propias comunidades, los técnicos. Además de todo esto, va a tener un margen para incorporar nuevos proyectos".
Añadió que los subsidios el próximo año representarían un gasto bajo, de "entre 3% y 5%", según señaló, y que la cadena de financiamiento permitiría iniciar nuevos proyectos sin trabas significativas.
"Las personas que están postulando están esperanzadas de poder acceder a la vivienda, y que les digan algo así (una baja entrega de subsidios), sin fundamentos técnicos ni contables suficientes, les afecta mucho", dijo, en abierta crítica a los análisis de expertos en la materia.
"Consenso técnico" sobre falta de recursos
Los dichos de Montes generaron una inmediata reacción. Desde LyD, la investigadora Paulina Henoch defendió el informe y aseguró que la estimación presentada "se basa en datos entregados por el propio ministerio en la discusión presupuestaria y en su página web, utilizando información sobre tasas de pago, subsidios entregados, operaciones de confirming y préstamos vigentes".
"Hay antecedentes claros de que para 2026, según nuestro cálculo, cerca del 74% del presupuesto proyectado del Minvu ya estaría comprometido en deudas y obligaciones adquiridas previamente", recalcó.
Henoch remarcó que existe "consenso técnico" en que el Minvu necesitará un incremento de recursos para el próximo año, pero advirtió que ese aumento debe traducirse en liquidez efectiva, especialmente mediante mayores transferencias de capital. "Si eso no ocurre, los compromisos seguirán limitando la ejecución y retrasando la solución al déficit habitacional, afectando directamente a las familias que esperan acceder a una vivienda adecuada", afirmó.
Inmuebles sin permiso de edificación
Además, un estudio realizado por la Fundación Invica -dado a conocer por este diario el pasado fin de semana- también expuso que el menor déficit de viviendas no se explica solamente por la construcción de inmuebles por parte del Estado.
El director de la ONG, Benito Baranda, advirtió entonces que parte de la disminución observada entre ambos censos (2002 y 2024) se debe a que hubo construcción de casas sin permiso de edificación, un fenómeno que, según indicó, ha crecido de manera sostenida en distintas comunas. "Cada año, entre ambos censos, se levantaron más de 160 mil viviendas, de las cuales solo alrededor de 80 mil contaban con permiso de obras", puntualizó.
491.804
requerimientos de nuevas viviendas hay según el Censo 2024.
7,5%
de los hogares del país carece de una solución habitacional adecuada.
229.262
viviendas han sido terminadas o entregadas, según el Gobierno.
''Hay antecedentes claros de que para 2026, según nuestro cálculo, cerca del 74% del presupuesto proyectado del Minvu estaría comprometido en deudas y obligaciones adquiridas previamente". PAULINA HENOCH INVESTIGADORA LYD
''Vamos a dejar 67 mil ya financiadas y listas. Vamos a dejar en los distintos Serviu los proyectos que han hecho las propias comunidades, los técnicos. Además de todo esto, va a tener un margen para incorporar nuevos proyectos". .CARLOS MONTES MINISTRO DE VIVIENDA