Ex mano derecha de Sánchez va a la cárcel y crece presión sobre el PSOE
La justicia alegó "riesgo extremo" de fuga del diputado, involucrado en una trama corrupta.
Protagonista del principal caso de corrupción que desde hace más de un año salpica al Partido Socialista español (PSOE), el exministro de Transportes José Luis Ábalos fue enviado ayer a la cárcel de manera preventiva por decisión del Tribunal Supremo. El hecho agudizó el ya complejo panorama judicial que enfrenta el PSOE, que vio cómo en cuestión de meses dos exaltos cargos ingresaron a prisión a raíz del mismo caso.
A la espera del juicio en su contra por el llamado "caso Koldo", que podría quedar fijado para el primer semestre de 2026, Ábalos fue conducido a la prisión de Soto del Real (Madrid) sin derecho a fianza ante el "riesgo extremo" de fuga, según el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente. La medida fue tomada luego de que la fiscalía anticorrupción pidiera 24 años de cárcel para el también diputado, apartado en 2024 del grupo parlamentario del PSOE.
La decisión de Puente se sustentó en una extensa investigación que situó a Ábalos como cabecilla de una trama corrupta que partió como una red fraudulenta de compra y venta de mascarillas durante la pandemia, pero que se extendió a licitaciones corruptas de contratos de obra pública. Junto a Ábalos, también se sitúa como pieza clave a su exasesor Koldo García Eyzaguirre, para quien la fiscalía pidió 19 años y medio de cárcel, y quien también fue enviado ayer a prisión.
Aunque ambos fueron durante meses los principales focos de la investigación, el caso provocó un terremoto dentro del PSOE en junio pasado, cuando el sucesor de Ábalos como secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, fue involucrado como pieza clave de la trama en una serie de conversaciones reveladas por la justicia. Cerdán, quien también llegó a ser la mano derecha de Sánchez, fue enviado a prisión preventiva en julio, aunque salió en libertad la semana pasada, tras constatarse que ya no hay riesgo de que pueda "destruir" pruebas.
Golpe al sanchismo
Aun cuando el PSOE lleva meses tratando de alejarse de la figura de Ábalos -al igual que hicieron con Cerdán-, el hecho de que nuevamente una ex mano derecha de Sánchez caiga en prisión complica el panorama para el mandatario y su partido, ante los señalamientos de una oposición que no cree la versión del Presidente de que no conocía las acciones de sus colaboradores más cercanos, claves en su ascenso como líder del PSOE.
"Lo que ha ocurrido hoy (ayer) no es un hecho aislado, ni mala suerte, ni conspiración del Poder Judicial. Cuando todos los que le encumbraron entran en la cárcel, Sánchez tiene que salir de otro: de la Moncloa", aseguró ayer el líder del opositor Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien convocó a una manifestación "contra los corruptos" para este domingo en Madrid.
La imagen que dejan dos ex manos derecha de Sánchez en prisión no es el único problema para el gobierno, que según medios locales teme que Ábalos pueda revelar información sensible que salpique al PSOE en la trama de corrupción.
Fue ese escenario al que ayer aludió el presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García Page, uno de los críticos de Sánchez más notorios dentro del PSOE, y quien aseguró que si él fuera el presidente, "tendría muchísima cautela" con lo que pueda decir el exministro de Transportes.
El propio Ábalos, incluso, lanzó dardos al gobierno en una entrevista concedida a El Mundo antes de su ingreso a prisión, en la que afirmó que al Ejecutivo "le viene bien" que sea culpado del caso y en la que señaló a gente del entorno de Sánchez por presunta corrupción. "A mí me imputan por menos de lo que se dice de (el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor) Torres en el informe" de los investigadores, aseguró Ábalos, en referencia a las sospechas de que Torres conocía la trama corrupta cuando, como presidente de Canarias, gestionó la compra de mascarillas en 2020.
Ábalos fue aún más duro cuando apuntó contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, señalada por el juez Juan Carlos Peinado de un supuesto tráfico de influencias para favorecer el rescate millonario a la aerolínea Air Europe que el gobierno socialista aprobó durante la pandemia. "Investigar a Air Europa sería abrir el melón, ahí podemos llegar a Begoña. Podemos llegar bien llegados", aseguró Ábalos.
ExigenciaLa fiscalía exigió 24 años de cárcel para Ábalos por su presunta participación en el "caso Koldo".