Así es el menú antártico: 4 mil calorías diarias, "jueves navales" y hasta asado
Para guardar los alimentos, un antiguo módulo que quedó enterrado sirve de refrigerador natural con -35 ºC en su interior. Para tener agua destinada a cocinar, hay que derretir nieve, y otra dificultad es que no puede quedar ningún desecho.
Salmón con puré, arroz con costillar, tallarines con salsa, chorrillana, empanada, cazuela y hasta un asado han sido las comidas que he podido disfrutar en el Glaciar Unión, el corazón de la Antártica, lugar remoto y extremo donde no viven animales ni crecen plantas, y que recibe con temperaturas que promedian los 20 grados bajo cero.
Alimentar a casi cincuenta personas en la Base Polar Científica Conjunta Polar Glaciar Unión es todo un desafío. En un ambiente muy frío, las necesidades energéticas son mayores, pero también están las complejidades de cocinar con las limitaciones de una zona remota y con varias restricciones, como no dejar ningún desperdicio en el lugar.
Acá es la Armada la que se encarga del "rancho", como le llaman al momento de comer. Pero antes hubo toda una planificación previa. "Hay una fase de predespliegue, donde los cuatro funcionarios de la Armada vamos a la Cuarta Brigada Aérea y nos coordinamos con un nutricionista para generar una pauta de alimentación. Según el estudio calórico, son al menos 4 mil calorías diarias entre el desayuno, el almuerzo, la cena, las colaciones y los snacks ", explica el capitán de corbeta en Abastecimiento, Andy Arriagada, que cumple funciones como oficial logístico. Para un adulto promedio en la ciudad, la cantidad de calorías diarias es cercana a las 2.500.
Según esa pauta de alimentación, se compraron los alimentos para esta temporada, pero además hay stock de comida de años pasados que se usa si no están vencida.
Refrigerador gigante
La "cuncuna" es el nombre que se le ha dado al túnel que alguna vez fue el módulo central de la base Glaciar Unión. Con el tiempo se fue cubriendo de nieve y hielo, y ahora su puerta está a tres metros bajo la superficie. Esa construcción, rodeada de hielo y con una temperatura interior de -35 °C, hoy es un gran refrigerador natural donde están almacenados y clasificados los alimentos.
No hay un menú predefinido. Cristián Salinas, el cocinero de la Armada, decide según los productos disponibles. La fruta y verdura fresca se usa en los primeros días. Los productos congelados tiene que dejarlos en el domo que sirve de comedor para descongelarlos en la jornada previa.
Normalmente, el menú es sopa, y un plato de fondo con una proteína y acompañamiento. Salmón, costillar, cerdo, pollo, carne al jugo acompañada con arroz, ensalada, puré o cuscús han sido la tónica. A veces hay pizza; otras, tallarines o chorrillana. El postre puede ser jalea, flan, yogur o ensalada de fruta, pero a veces "Cooky", como todos le dicen al cocinero, sorprende con mote con huesillo o leche asada. Hasta una torta hizo para un cumpleaños.
Lo que sí está definido previamente es el menú de los jueves: empanada con cazuela. "Se llama 'jueves naval'. La tradición cuenta que ese fue el menú que le dieron al presidente Pedro Aguirre Cerda a bordo del 'Almirante Latorre'. Les dijo que estaba bueno y que podían dejarlo como una tradición, y así se hizo. En todo los barcos que viajes siempre los jueves vas a comer empanada y cazuela", dice Arriagada.
Lo que nunca esperé, eso sí, es un asado. Pero lo hicieron en medio de la nieve. Se usa una parrilla a gas para contaminar lo menos posible, y había carne, cerdo y longaniza que se iban cortando en una tabla y cada uno iba sacando. Había que comerlo muy rápido, porque a los segundos ya estaba fría.
Salinas, el cocinero, cuenta con dos hornos eléctricos, uno a gas y un microondas, además de una cocina industrial a gas. Además, tiene a disposición una gran cantidad de electrodomésticos. Pero no la tiene tan fácil con el agua.
"La dificultad no es por la cantidad de personas para las cuales cocinar, estamos acostumbrados a cocinar para cientos de personas. Acá el tema es el agua que nos condiciona. Hay que ir a buscar nieve a un lugar alejado, derretirla y usarla con moderación a la hora de lavar, porque el agua se debe juntar y mandar a Punta Arenas", cuenta.
Al almuerzo o cena se hace una fila y Salinas o Jorge Castillo, logístico de la Armada, reparten las raciones.
"Durante todo el día hay una zona dispuesta con café, té, chocolate en polvo, leche, galletones, brownies , frutos secos, y bebidas isotónicas y agua para la hidratación. Todo ello dispuesto para que la gente venga a buscar libremente entre las tareas que tiene que realizar", explica el teniente coronel Francisco López, jefe de la estación.
El enfermero de la Armada, Rodrigo Benavente, me dice que es fundamental la hidratación. "Se piensa erróneamente que porque el lugar es frío no necesitas hidratarte, pero es fundamental. Acá, yo recomiendo sobrepasar los 2 litros de agua diaria y complementarlo con bebidas isotónicas", agrega.
Ya finalizando mi estadía en la estación, puedo decir que algunas veces pasé frío, pero hambre, nunca.
Más energía para cumplir la misiónDoce integrantes de la base fueron a una misión especial: instalar dos estaciones meteorológicas en el monte Visón, que con sus 4.892 metros, es el más alto de este continente. "Para ellos, junto al nutricionista, se determinó 6.500 calorías en las que se incluyen raciones liofilizadas, alimentos procesados altamente calóricos, barra de proteínas, geles, bebidas isotónicas. Todo esto pensando que caminarán mucho y harán un tremendo esfuerzo físico", dice Arriagada.