Fallece Pablo Rodríguez Grez, destacado abogado y académico, protagonista de la vida pública por más de medio siglo

A pocos días de cumplir los 88 años, el próximo 20 de diciembre, falleció anoche el destacado abogado Pablo Rodríguez Grez, producto de complicaciones tras una intervención quirúrgica.
Reconocido por su gran capacidad intelectual y su trabajo como docente, tuvo también un importante rol en el acontecer público como fundador de Patria y Libertad y enconado opositor al régimen de la Unidad Popular.
Proveniente de una familia de clase media, estudió en el Internado Nacional Barros Arana y luego ingresó a Derecho en la Universidad de Chile, donde se tituló en 1962.
José Ignacio Vásquez, exministro del Tribunal Constitucional y amigo de Rodríguez, a quien conoció en la universidad en 1980, recordó anoche, tras conocerse su deceso, que este dio su examen de grado al día siguiente de fallecer su padre, obteniendo el premio Pedro Nicolás Montenegro al mejor alumno de su generación.
Antes de cumplir los 25 años ya hacía clases, primero de Introducción al Derecho y luego de Derecho Civil.
Fue profesor titular de Derecho Civil en la Universidad de Chile desde 1987 hasta 1997. Posteriormente, y hasta el año 2017, asumió como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad del Desarrollo.
Fue autor de más de 10 obras sobre Derecho Civil, y de numerosos artículos y monografías en materias de su especialidad.
Para Vásquez, Rodríguez "fue una figura extraordinaria que marcó la vida pública y política durante medio siglo" y "uno de los juristas más importantes del siglo XX y principios del XXI".
En sus últimos años, Pablo Rodríguez dio pocas entrevistas. Una de ellas a "El Mercurio", en julio del año pasado, donde hizo un completo repaso de su trayectoria política y entregaba un crítico diagnóstico de la realidad actual del país.
El origen de Patria y Libertad
Sobre la génesis de Patria y Libertad, recordaba que todo partió en un debate televisivo tras las elecciones de 1970 que dieron la mayoría relativa a Salvador Allende.
Ahí argumentó que al no haber conseguido ningún candidato la mayoría absoluta, correspondía al Congreso Pleno elegir.
"Me llevé todos los insultos. Pero se cumplió con el deber que teníamos de decirle a la gente: no se ha muerto todo".
Días después se formó el Movimiento Cívico Patria y Libertad, que buscaba evitar que los parlamentarios democratacristianos le dieran el paso a Allende. Fracasado ese objetivo, se disolvieron, para luego, en 1971, reaparecer como Frente Nacionalista Patria y Libertad.
Al hacer su balance sobre este movimiento en la mencionada entrevista, Rodríguez afirmó: "Un grupo de valientes que dijeron no hay que entregarse. En Patria y Libertad había, como lo he explicado muchas veces, dos tipos de militantes. Uno que era el militante ideológico, que lo único que quería era botar a Allende al precio que fuera. Y había otro grupo de gente que estaba en la posición de decir no, hagamos las cosas de otra manera, hagamos una oposición razonable. O sea que yo siempre me debatía entre estas dos corrientes, que eran terminantes. Y logramos, lo que es muy valioso para mí, que el grupo de gente que estaba dispuesta a llegar a cualquier extremo se apaciguara. Patria y Libertad se transformó en un movimiento ideológico porque también planteaba un rescate de valores fundamentales".
Sus diferencias con el régimen militar
Luego, durante el régimen militar, según destacó José Ignacio Vásquez, fue fiel al gobierno de las Fuerzas Armadas, lo que no le restó la capacidad de ser crítico de medidas políticas y económicas.
Rodríguez reconoció, en la entrevista de 2024, sobre ese período, en que su ideario nacionalista no logró permear al régimen militar, que fueron "muy poco influyentes". "Para ser influyente había que ser hostil. Y yo no iba a admitir ser hostil con el general Pinochet y con los demás miembros de las Fuerzas Armadas. Nosotros no íbamos a pelear con ellos. Y era cuestión de conversar con ellos para darse cuenta de que no conjugaban el punto de vista que nosotros planteábamos, de hacer un gran movimiento ideológico, de llevar adelante un modelo económico que realmente fuera virtuoso".
José Ignacio Vásquez destacó en Rodríguez una "enorme capacidad intelectual" y un "líder con visión de Estado".
Precisamente, Pablo Rodríguez publicó varios libros en que detallaba su ideario político. Destacan entre ellos: "Entre la democracia y la tiranía", de 1972, y "El mito de la democracia en Chile", publicado originalmente en 1985, del que coincidentemente se iba a presentar una nueva edición hoy.
Respecto de por qué después del régimen militar nunca volvió a actuar en política, Rodríguez dijo en 2024 que "vino un período completamente ajeno a mi persona, la famosa transición. Yo sostenía que la transición era un fracaso de pe a pa. Planteaba sobre todo una cosa que desgraciadamente nadie me hizo caso: no se preocupen solo del problema económico. El problema económico tiene gran importancia, pero mucho más importante es el modelo político. Vamos a perder todo lo que se ha hecho".
Pablo Rodríguez también fue consultado en esa ocasión por el Poder Judicial y la crisis de la Corte Suprema. Afirmó que "tengo muy buena opinión de uno o dos ministros de la Corte Suprema, y muy mala de los demás (...). Creo que nadie jugaría un centavo a la suerte del Poder Judicial en Chile".
Docente Pablo Rodríguez destacó como profesor de Derecho Civil y decano en la U. del Desarrollo.