El oro marca nuevo máximo por tensiones geopolíticas
Los precios del oro volvieron a marcar este lunes un nuevo máximo histórico, consolidando su papel como activo refugio en un contexto de elevada incertidumbre geopolítica y crecientes expectativas de un giro más expansivo en la política monetaria de Estados Unidos
Los precios del oro volvieron a marcar este lunes un nuevo máximo histórico, consolidando su papel como activo refugio en un contexto de elevada incertidumbre geopolítica y crecientes expectativas de un giro más expansivo en la política monetaria de Estados Unidos. El metal precioso alcanzó los 4.470 dólares por onza, superando el récord previo de 4.381,52 dólares registrado en octubre, y coronando un año excepcional para el mercado de metales. El repunte estuvo impulsado, en primer término, por el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. La Guardia Costera estadounidense inició el domingo una "persecución activa" de un buque petrolero en el Caribe, apenas un día después de incautar otra embarcación sospechosa de transportar crudo venezolano sujeto a sanciones. Estos episodios reforzaron la percepción de riesgo geopolítico entre los inversores. "El oro fue impulsado por la subida de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela", señaló Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote. A este factor se sumaron señales de debilitamiento de la economía estadounidense. Las cifras de empleo e inflación publicadas la semana pasada resultaron más débiles de lo esperado, lo que fortaleció la expectativa de que la Reserva Federal podría volver a recortar las tasas de interés el próximo año. "Los inversores buscan protegerse frente al riesgo a finales de año", afirmó Neil Wilson, estratega de Saxo Markets. En un entorno de tasas más bajas, el oro gana atractivo frente a los activos de renta fija, al reducirse el costo de oportunidad de mantener un activo que no genera intereses. fundamentos
del repunte El avance del oro coincidió con un mejor desempeño de los mercados asiáticos, que operaron mayoritariamente al alza ante la perspectiva de recortes de tasas en Estados Unidos. Las bolsas de Hong Kong, Shanghái, Sídney, Singapur, Wellington, Taipéi y Manila cerraron con ganancias, mientras Tokio destacó con un avance cercano al 2%, apoyado también por la debilidad del yen. En paralelo, otros metales preciosos reforzaron su atractivo como refugio, en un escenario marcado por conflictos persistentes, como la guerra en Ucrania y nuevas tensiones en el comercio energético global. En el mercado de futuros, el desempeño del oro ha sido especialmente destacado. En el COMEX, la división de metales preciosos de la Bolsa de Nueva York, el precio superó los 4.400 dólares por onza troy y alcanzó máximos en torno a los 4.470 dólares. Con una ganancia acumulada superior al 68% en 2025, el metal registra su mayor alza anual desde 1979. Este rally responde a una combinación de factores estructurales. Además de las tensiones geopolíticas y las expectativas de una política monetaria más laxa, las compras sostenidas de bancos centrales han apuntalado la demanda. Países emergentes, encabezados por China, han incrementado sus reservas de oro como estrategia de diversificación y cobertura frente a riesgos financieros y cambiarios. A ello se suma el aumento de flujos hacia fondos cotizados respaldados en oro, en un contexto de cautela frente a la elevada deuda global.