"Es lindo tener a un familiar campeón de América", dijo Gian que tiene un primo jugando en Primera, habló de la heroica salvación del Gaucho y sueña con una revancha en Nacional.
De niño jugaba de 9 y en esa posición llegó a Nacional, pero su carrera se reinventó y como lateral derecho de Progreso se consolidó con un partido bisagra y una salvación anímica del Gaucho. Sobrino de Obdulio, campeón de América con Peñarol y la selección uruguaya, Gianfranco Trasante (26) está en el momento más firme de su carrera y sueña con dar el salto.
Su historia comenzó en Juan Lacaze. "El fútbol allá se vivía diferente, todos los niños con pelota, no estaba la play, era más jugar. Se armaban partidos en la calle, jugábamos todos los vecinos, no importaba la edad, no importaba nada", recordó. Con su padre habla más de la familia y del día a día, y con su tío... de fútbol: "Por ahí me tira algunos tips o me dice que me falta un poco de maldad, como jugaba él que era medio brusco".
El apellido al principio era solo una referencia. "Cuando era chico no era consciente de lo que es mi tío para Peñarol y el fútbol uruguayo. Para mí era mi tío. Cuando vine a Montevideo me di cuenta que tenía un peso importante, pero no me resultó así porque disfruto de hacer lo que hago y es lindo tener a un familiar campeón de América", confesó Trasante, acostumbrado a pelearla y no se desmotivó cuando tuvo el primer revés de en su carrera. "Nacional me abrió las puertas, me dio residencia y educación y uno le agarra cariño al club. Cuando me tocó irme fue un golpe duro, no lo esperaba y de ahí me fui a Juventud que era otra realidad. Tenía una hora de bondi todos los días. Era adaptarme y no fue muy chocante porque vengo de una ciudad de todos laburantes. Para mí era seguir luchando por mi sueño". El primero, el de todo gurí cuando agarra una pelota, es llegar a Primera y Gianfranco tuvo que curtirse primero en el ascenso (Oriental, Atenas y Deportivo Maldonado) antes de llegar a La Teja. En Progreso no la tuvo fácil, pero encontró un grupo con identidad que sabía lo que se jugaba. "Descender era complicado para renovar, conseguir nuevo club, el tema económico también, todo cambiaba. Fue fundamental que el grupo estuviera unido pensando en el compañero y no en uno mismo", valoró Gianfranco, que no jugaba con Javier Méndez, empezó a tener minutos con Alejandro Larrea y la llegada de Leonel Rocco lo afianzó desde el primer partido.
"Nos infló mucho ganarle a Danubio de local y ahí el equipo salió a flote. Cuando vino Rocco hizo un cambio anímico en general que necesitábamos porque jugábamos bien, pero no se nos daban los resultados", analizó Trasante, que esa tarde en el Paladino le dio la asistencia a Matteo Copelotti para el único gol del partido. "Leo (Rocco) nos contagió las ganas de salir adelante, nos convenció desde lo anímico. Fue un antes y un después, la confianza subió y el apoyo del plantel mismo hacia mí que soy más de perfil bajo. Me decían: 'Gian tenés que creértela un poco más, tenés potencial y con qué"'. Además de sobrino de Obdulio, Gianfranco es primo de Thiago Espinosa. "Está completísimo. El año pasado hizo un gran año y este lo mantuvo. Lástima la lesión. Somos muy cercanos y ahora que estuvo lesionado hablamos sobre todo para que supiera que estaba a disposición". Al igual que el lateral de Racing, el de Progreso sueña con salir al exterior, pero con una revancha en la mente. "Mi sueño es jugar en Nacional, también tengo la ilusión de salir al exterior que por ahí es lo que todos queremos cuando somos chicos, conocer otras culturas y medirse en otro país". Trasante tuvo sondeos, pero también piensa en el Gaucho: "Me queda un año más de contrato en Progreso. Estoy cómodo, me abrieron las puertas y estoy contento con el club y la hinchada", reconoció con la tranquilidad de que en casa van a apoyar cualquier decisión que pueda tomar.
Rocío se recibió de prevencionista hace casi un año y el próximo 27 cumple tres de casada con Gian, a quien conoció en su Tarariras natal en 2020 y apoya incondicional. "Por suerte mi señora está decidida a acompañarme a donde sea, siempre pensando en la familia y me da tranquilidad saber que está en el mismo barco", valoró el lateral del Gaucho que admira al Pelado Martín Cáceres por su personalidad.
Con perfil bajo, raíces claras y un apellido con historia, Gianfranco Trasante encontró en Progreso el escenario para empezar a escribir la suya en Primera División.