Ante el escándalo generado en las últimas horas por el anuncio de "toqueteos" a la devolución del Fonasa, el gobierno ha salido a intentar aclarar sus detalles. Pero la aclaración sólo ha agravado el desconcierto. Lo único que queda claro es que el estado pretende apropiarse de parte de lo que ya retenía de forma irregular a los trabajadores. Y que estamos ante un nuevo zarpazo fiscal, en busca de financiar el exceso de gasto, con dinero de la gente. Y esto recién empieza.