Viernes, 26 de Abril de 2024

Cortoplacismo

ColombiaEl Tiempo, Colombia 16 de octubre de 2018


Ricardo Villaveces P


Ricardo Villaveces P.*
En estos tiempos, el rumbo de Estados Unidos determina, en buena medida, el destino del planeta por el peso que tiene en la economía global, por su poderío militar, por la influencia cultural que tiene en este escenario mediatizado, entre otros. Tasas positivas de crecimiento de la economía, niveles récord de los precios de las acciones en la bolsa, bajos niveles de desempleo, acercamiento de las dos Coreas, firma de acuerdo comercial con México y Canadá, aprobación de su candidato a la Corte, son noticias positivas para el gobierno de Trump. Esto, junto con la euforia de los empresarios por el recorte de impuestos y la habilidad que ha demostrado para crear ‘verdades alternativas’, incrementa las posibilidades de que sea reelecto en el 2020. Recordando, de otra parte, episodios como el de la crisis de las punto com, la hecatombe de Lehman Brothers, las famosas hipotecas subprime y Enron, viene a la mente el modelo de gestión perverso y, aún usado por muchos, en el que los estrambóticos salarios y bonos de los ejecutivos (CEO) se determinan por el resultado en las utilidades del año y otras metas de corto plazo. Esas modalidades generaron ingresos para los inversionistas y montos obscenos en las compensaciones de los directivos. Pues bien, al mirar lo que ocurre en Estados Unidos con más de detenimiento, recordamos la similitud entre estas prácticas perversas de resultados a corto plazo, sin importar los efectos de tipo estructural en la compañía ni los impactos sobre los clientes, los vecinos y los mercados, y lo que pasa con el que se ve asimismo como el CEO de ese gran país. La fractura que se está ensanchando entre importantes grupos de población con una visión liberal de su país, grupos cada día más relevantes en la vida norteamericana como son las minorías étnicas, las de género y muchas asociaciones que han venido luchando por su reconocimiento, y esos otros grupos fundamentalistas, absolutistas, xenófobos está cada día más marcada. Asuntos como el de la consolidación de la visión conservadora de la Corte en contraposición con el enfoque liberal de la intelectualidad norteamericana solo puede llevar a tensiones y más tensiones, e incluso a situaciones graves . Basta recordar lo que fueron las luchas por los derechos civiles de los años sesenta para ver las cosas que pueden pasar. Ni se diga de lo que puede ser la impredecible situación internacional con un mundo con presiones separatistas, gobiernos extremistas, como estamos a punto de ver lo que puede pasar en Brasil, enfrentamientos comerciales que pueden ser muy serios y que las organizaciones que el mundo había creado para poder convivir en paz están cada día más debilitadas por cuenta del país que había liderado su creación. Frente a situaciones tan graves como el cambio climático, bien se sabe que las únicas respuestas efectivas tienen que ser multilaterales, resulta que quien las debería liderar prefiere mirar solo que pueden ser efímeros resultados del corto plazo.
*Consulto privado / rvillavecesp@gmail.com
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