Las poblaciones de la península ibérica son el resultado de un complejo cóctel genético
Salvo los vascos, sus antiguos habitantes se mezclaron con norafricanos y especialmente con invasores procedentes de la actual Turquía y las estepas de Asia Central, hace al menos 4 mil años.
Los chilenos con ancestros venidos de la península ibérica tienen una mezcla de genes mucho más compleja de lo que se creía hasta ahora. Así lo revela una investigación publicada ayer en la revista Science y que reconstruye 8 mil años de historia genética.
El estudio, liderado por Íñigo Olalde, investigador del Departamento de Genética de la Harvard Medical School, ofrece una visión de los movimientos y migraciones de los pueblos antiguos.
"Lo que hemos visto es que los cazadores-recolectores del área mediterránea presentaban una mayor ancestría derivada de las poblaciones ibéricas que vivían en la península antes del Mesolítico (12 mil a 7 mil años antes del presente), mientras que en el noroeste hay mucha más influencia genética de fuera de la península, probablemente por un mayor contacto con poblaciones externas", cuenta Olalde a "El Mercurio".
El estudio también registra al menos una interacción con poblaciones del norte de África que precedió en unos 3.500 años a la conquista musulmana. "Hemos encontrado un hombre enterrado en el yacimiento de Camino de las Yeseras (San Fernando de Henares, Madrid) con ancestría 100% norafricana, lo que nos indica que él mismo o todos sus ancestros recientes tenían ese origen".
No obstante, los otros individuos enterrados junto a él y en otros yacimientos contemporáneos, no presentaron el mismo tipo de ancestría. "Esto nos indica que había movimiento de personas entre el norte de África y la península en esta época, pero que probablemente eran eventos esporádicos que no afectaron de manera significativa a las poblaciones locales en términos demográficos", dice
Otro hito importante fue una inmigración de personas desde las estepas del mar Caspio y Asia Menor. Al atravesar el continente europeo, se mezclaron con las poblaciones locales, y cuando llegaron a la península ibérica ya eran poblaciones con ascendencia europea y esteparia, y culturalmente tampoco tenían ya la misma cultura que sus poblaciones esteparias originales.
Hacia más o menos unos 4 mil años atrás, casi 40% de la ascendencia peninsular y casi 100% de la población masculina fue reemplazada por los invasores.
El euskera
La hipótesis más simplista es que estos hombres foráneos eliminaron de manera violenta a los locales y se reprodujeron con las mujeres nativas. Sin embargo, no existe evidencia arqueológica de violencia generalizada durante ese período. "Otra posibilidad es que los hombres con linajes foráneos tenían un estatus social (hereditario de padres a hijos) mucho más alto que los hombres locales, y unas tasas de reproducción mucho más altas".
Los vascos recibieron el impacto de migraciones remotas, pero durante los 8 mil años correspondientes al período de estudio presentan un muy bajo impacto demográfico de las corrientes migratorias principales que pasaron por la península ibérica. "Esto también nos da una posible explicación de por qué de todas las lenguas que se hablaban en la península antes de la llegada de los romanos, solo el euskera se ha mantenido hasta nuestros días", destaca.