Empresas valoran tendencia de espacios abiertos en oficinas, pero aún predominan diseños tradicionales y jerárquicos
Los nuevos formatos permiten una mayor integración, colaboración, comunicación y apertura de la mano con un cambio cultural en las organizaciones, mientras que en los otros diseños se privilegia la confidencialidad laboral.
Con una discusión latente sobre la reforma laboral y las jornadas de trabajo, que se han tomado la opinión pública, son los mismos trabajadores quienes se han interesado en mejorar constantemente su calidad de vida y el ambiente en que se desarrollan profesionalmente. En este escenario, la flexibilidad laboral aparece como un pilar clave para los colaboradores, haciéndola parte importante de las propuestas de valor de las compañías y trascendiendo, incluso, a otros aspectos que las empresas han empezado a tomar en cuenta.
De acuerdo al estudio "The Design of Work 2019", realizado por la consultora Mercer, un 62% de las empresas con presencia en Chile espera implementar o declara que ya ha implementado un rediseño de sus espacios de trabajo hacia plantas abiertas o espacios de trabajo libre. Sin embargo, en el mercado aún predominan las de tipo tradicional (54%) con estructuras cerradas y en donde desde los mandos medios hacia arriba tienen cubículos cerrados.
Agustina Bellido, líder de Carrera de Mercer Chile, explica que, dentro de los beneficios de estos nuevos conceptos, "las oficinas con espacio abierto permiten una mayor integración, colaboración, comunicación y apertura. Se generan espacios de intercambio que favorecen a la composición, mientras que en los espacios de tipo tradicional se entrega una mayor confidencialidad".
En cuanto a la evolución de las oficinas, estas van direccionadas hacia espacios abiertos (45%) y espacios flexibles (30%), donde los colaboradores no tienen un lugar de trabajo definido dentro de la organización.
El socio de la consultora organizacional OLIVIA, Marcelo Blechman, señala que si bien la transformación digital se entiende en muchas partes como solo la utilización de apps o tecnología pura para ejecutar tareas, "la verdad es que hoy pasa más por cómo las personas asumen una nueva forma de hacer las cosas, es decir, por un cambio cultural que se está viviendo". Es así como el cambio o rediseño físico de los trabajos también se encuentra bajo el alero de la Revolución 4.0, en donde se cuestiona el cómo se relacionan los interlocutores dentro de una empresa desde un puesto de trabajo hacia una estructura jerárquica.
Otro punto es la incorporación de lugares de recreación junto con los laborales en los "recintos 2.0", los que apuntan a una distensión entre los colaboradores, abriendo espacios que les permiten innovar dentro de las oficinas y mejorar el ambiente en que día a día se relacionan.
Salario emocional y códigos de vestimenta
Las empresas han tomado conciencia sobre la productividad y las múltiples formas de optimizar tanto tiempos como procesos. La gerenta de Recursos Humanos de Microsoft, Marcela Torres, comenta que si una empresa quiere tener al mejor talento, necesita definir su propuesta de valor como marca empleadora, y esto conlleva considerar el concepto de salario emocional. "En ese sentido, la flexibilidad es muy bien valorada por los trabajadores, quienes distribuyen su trabajo, lo hacen donde quieren y acomodan su tiempo según mejor les funcione", dice.
Otra iniciativa que va en línea con la adaptación hacia las nuevas formas de trabajo es quitar de lleno las políticas de vestimenta de las oficina. Sebastián Figueroa, gerente de Personas de la Asociación Chilena de Seguridad, dice que esta modalidad permite que los trabajadores se sientan más auténticos y cómodos. "Se ha demostrado que la excelencia en lo que hacemos no tiene que ver con nuestros atuendos, sino que se relaciona con las capacidades que cada uno tiene y con la pasión que sentimos por hacer bien las cosas".
Colaboradores ven el trabajo flexible como beneficioUn aspecto que va de la mano con el rediseño de los formatos laborales es el teletrabajo, posibilidad que existe en Chile, aunque no en forma masiva.
Según el estudio "El Trabajador Digital en 2019", realizado por Citrix, un 61% de los chilenos ve el trabajo flexible como un beneficio que les permite tener un equilibrio entre la vida laboral y personal.
Sin embargo, la líder de Carrera de Mercer, Agustina Bellido, señala que una de las principales trabas para la masificación de este método es la disponibilidad de tecnología en las empresas: "Para realizar el trabajo en forma virtual, las compañías deben contar con sistemas que acompañen este tipo de trabajo: robustos y ágiles, pero la presencia de estos en Chile es dispar. Por otro lado, hay que trabajar en una cultura de liderazgo distinta, en donde el trabajo no se mida por 'horas de oficina', sino que por objetivos y resultados del colaborador".
En el informe se detalla que para lograr la implementación de este formato es necesario contar con un espacio de trabajo digital que esté acorde a las expectativas de los usuarios (trabajadores) y que les permita acceder de manera segura a cualquier aplicación y desde cualquier dispositivo, en todo momento y lugar.
María Celeste Garros, directora regional de Ventas de Citrix para Latinoamérica Sur, comenta que "el mayor reto que tienen las empresas es mejorar la 'experiencia del usuario' en estas plataformas, ya que de esta forma lograrán que los colaboradores tengan ese equilibrio que tanto anhelan y que a la vez sean más productivos, estén más motivados e inspirados para innovar".