Se hablará del penal no cobrado, pero no de lo malo que fue el clásico
Fue penal de Jesús Trindade a Pablo García y Leodán González no lo cobró
Fue penal de Jesús Trindade a Pablo García y Leodán González no lo cobró . Así de claro debe quedar. Esa es solo una, pero la más evidente, de las explicaciones del 0-0 entre Nacional y Peñarol .
¿Y ahora qué va a pasar? La institución tricolor fue a la AUF, se quejó, recibió garantías por parte del Comité Ejecutivo y de las autoridades arbitrales y fue perjudicado. Tampoco se trata ahora de hablar de que el "sistema" (?) está en contra, como creen muchos hinchas, pero sí el de ayer al menos fue un error grave que perjudicó a Nacional .
Dejando de lado esa polémica, que es la principal del partido, en el resto el arbitraje de Leodán González no fue malo. También aislando esa jugada, es justo decir que Nacional hizo muy poco casi nada para ganar el partido y Peñarol lo acompañó, razón por la cual el 0-0 le quedó pintado a un partido muy malo desde lo técnico. Quizás la diferencia estuvo en las posturas y los objetivos.
Peñarol salió dispuesto a ser protagonista y a llevar el peso del partido en su afán de quedarse con los tres puntos. Nacional tuvo un inicio más lento, de control y contraataque.
Ambos utilizaron el 4-1-4-1, pero con actitudes diferentes. Mientras Peñarol intentó poner a sus volantes en campo contrario, Nacional tuvo a los suyos más cerca del área, en una actitud de contención.
También fue muy distinta la apuesta: el aurinegro intentó avanzar en bloque, con toques cortos y por las bandas, mientras que el tricolor por aquello de haber retrasado a sus mediocampistas partió el equipo y Rafael García o Felipe Carballo intentaban sacar pelotazos profundos que en un gran porcentaje terminaron afuera o en poder de un rival.
Esta diferencia en la postura, no obstante, estaban justificadas, porque la ventaja en las tablas está (y sigue estando) del lado de Nacional, por lo que era Peñarol el que tenía mayor obligación de ganar.
¿Incógnitas? La razón técnica de Álvaro Gutiérrez por no contar con Gabriel Neves, quien si bien ha bajado su nivel se lo manejó toda la semana como titular y ni siquiera fuera al banco. Si fuera por no estar en el mejor momento futbolístico, Gonzalo Castro tampoco debería haber jugado el clásico, por ejemplo.
Otra fueron los cambios de Diego López . Facundo Pellistri y Matías De los Santos eran los que mejor desempeño estaban teniendo cuando los sacó para mandar al campo a Fabián Estoyanoff y Lucas Viatri.
Futbolísticamente hubo muy poco para destacar: El buen trato de pelota, el despliegue y la personalidad de Matías de los Santos en Peñarol y la dinámica, velocidad en reacción, rapidez mental y orden de Felipe Carballo por el lado de Nacional. Lo demás, todo chato, hasta que entró Pablo García y le dio otra profundidad a la ofensiva tricolor, generando ese penal no cobrado que fue a la postre el hecho más importante del partido.
Fue empate, pero si hubo uno que ganó fue Nacional, pues logró su objetivo. Su meta era no perder para mantenerse arriba en las tablas y seguir dependiendo de sí mismo y lo logró , aunque también podría ser hoy un puntero más cómodo si le hubieran dado el penal que le privaron; la de Peñarol era ganar para asumir el liderazgo y no lo hizo.