Vivir entre murales
CANTARRANAS, Honduras
CANTARRANAS, Honduras.- Vivir entre murales. Eso hacen los habitantes de Cantarranas, pequeña localidad cercana a la capital de Honduras que, desde hace unos años, logró escapar al destino de noticias aciagas que parece gobernar ese país. Porque ni maras, ni masacres, ni estadísticas aterradoras o madres que lloran a los hijos idos en caravana hacia los Estados Unidos; en esta pequeña ciudad no se habla tanto de tragedias como de colores, pintura o en qué nueva casa se realizará la próxima obra. Cantarranas mudó de modesta población a galería a cielo abierto, imán para artistas y curiosos, paraíso de instagramers con mochila. Así lo sabe la niña de la foto: habitante a conciencia -quizá responsable de algunas de las pinceladas que iluminan su hogar- de un paisaje radiante de verdes, amarillos, lilas, azules. Y unos rojos que no quieren sangre aquí, en este territorio de empeñosa esperanza.