Activan ayudas para empresarios con pérdidas
Los comerciantes que resultaron afectados por los recientes terremotos en el área sur podrán recibir ayuda de la Administración de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés) para que reanuden la operación de sus negocios, e incluso dueños de residencias, así como personas que viven alquiladas serán elegibles para las ayudas
Los comerciantes que resultaron afectados por los recientes terremotos en el área sur podrán recibir ayuda de la Administración de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés) para que reanuden la operación de sus negocios, e incluso dueños de residencias, así como personas que viven alquiladas serán elegibles para las ayudas.
"SBA se convierte en el banco más grande que tiene la nación americana para la recuperación a largo plazo cuando hay eventos catastróficos", dijo Germán Hernández, quien es el enlace de SBA en Puerto Rico en caso de desastres. Señaló que los puertorriqueños recibieron unos $2,000 millones en préstamos para negocios y hogares tras los daños ocasionados por el huracán María. "Estos programas son críticos para que la economía de un país pueda recuperarse", añadió.
En esta ocasión, personal de SBA ha hecho evaluaciones preliminares de daños en Guánica, Peñuelas, Ponce y Guayanilla, entre otros municipios. Esa evaluación es parte de lo que consideró la gobernadora Wanda Vázquez para pedirle al presidente estadounidense Donald Trump que declare el área como zona de desastre. Una vez Trump así lo decrete, los afectados podrán solicitar préstamos a SBA, los cuales tienen términos muy atractivos, pues no tienen gastos de originación, descuento, ni gastos de cierre, son pagaderos hasta 30 años y la tasa de interés podría rondar el 1.75% aproximadamente.
Hernández explicó que hay préstamos de hasta $200,000 para los dueños de propiedades que hayan sufrido daño físico en estas, y de $40,000 para compra o reparación de los equipos dentro de la propiedad. Si la persona vive alquilada, y se le dañaron los equipos de su residencia, puede optar por el préstamo de $40,000. Incluso, si no tiene colateral, se le podría conceder hasta $25,000 para la compra de equipos.
Los dueños de negocios pueden solicitar préstamos de hasta $2 millones para, no solo reparar la estructura y adquirir nuevos equipos, sino también para cubrir daños económicos, como podrían ser la pérdida de clientes o la disminución en ventas. "Muchos comerciantes están corriendo sus negocios después de María, gracias a esta ayuda", sostuvo Hernández.
Aclaró que, si el comerciante ya tiene un préstamo de desastre de SBA, que obtuvo cuando María, aun así, podría solicitar la nueva ayuda. En los próximos días SBA notificará dónde los comerciantes podrán registrarse para requerir la ayuda.
De otro lado, el Banco de Desarrollo Económico (BDE) ayudará también a sus clientes afectados, confirmó su presidente Luis Carlos Fernández. Explicó que los oficiales del BDE están contactando a los clientes del área sur para conocer sus necesidades, de modo que puedan ofrecerles algún apoyo, pese a la fluida situación de liquidez del Banco.
Asimismo, a los alcaldes de Ponce, Guánica, Guayanilla, Villalba, Peñuelas y Utuado les solicitarán que les informen cuáles son los comerciantes del área y qué necesidades tienen estos. Fernández ya se comunicó a esos fines con el de Utuado, Ernesto Irizarry.
Los clientes del BDE pueden también llamar al BDE al (787) 641-4300 para pedir ayuda. "Si son clientes del BDE podríamos ofrecer moratoria para ayudarlos en su recuperación", manifestó Fernández.
Mientras, la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (Asore) enfrenta el reto de la falta de personal en los negocios del área sur. "Me dicen que no tienen personal, y tienen que cerrar más temprano por la falta de empleados. Y los que van a trabajar, lo hacen con preocupación", sostuvo Gadiel Lebrón, director ejecutivo de ASORE, quien dijo que entiende la situación emocional que enfrentan los empleados de los negocios del área sur.
Ante ello, la entidad empresarial contactó a la aseguradora Mapfre para que los dueños de restaurantes puedan coordinar orientaciones para su personal con profesionales capacitados que les ayuden a superar la situación emocional.