Uno de cada cinco chilenos mayores de 50 años emprende: el 41% tiene estudios superiores y poco más de un tercio lo hace por necesidad

El trabajo, el desarrollo laboral o la realización profesional son, para muchos, no solo la fuente del sustento económico, sino que también un motivo de felicidad. Así lo confirman expertos en comportamiento humano, junto a ejecutivos y empresarios que al llegar a cierta edad han seguido insertos en el medio, manteniéndose activos.
"Lo peor que le puede pasar a una persona que ha sido activa toda su vida es detenerse. Eso creo que mata al ser humano, en su dignidad y hábitos", afirma Aurelio Montes, quien bordea los 70 años y es actualmente presidente de Viña Montes.
A esa arista se suma el aumento de la esperanza de vida, que supone un reto en aspectos sociales y económicos. En efecto, la data revela que los adultos mayores están mostrando una marcada tendencia por emprender en etapas tardías de la vida. Es más, la Encuesta de Calidad de Vida en la Vejez de la UC y Caja Los Andes señala que a un tercio de los seniors que aún trabaja le gustaría seguir haciéndolo, ya sea porque lo hace feliz o para seguir activo.
Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), realizado en Chile por la UDD, uno de cada cinco personas mayores de 50 años declara liderar un emprendimiento en etapa inicial en el país. Y aunque en años anteriores se observaba que la brecha de género era bastante similar entre los distintos rangos de edad, con cuatro de cada 10 emprendimientos en etapa inicial liderados por mujeres, en el último informe se percibe una menor brecha de género en el grupo de personas del tramo de mayor edad, es decir, tanto hombres como mujeres apuestan por igual.
Además, el 41% de los emprendedores de 50 años y más tiene estudios superiores; mientras que respecto a las motivaciones para hacerlo se observa que ellos lo hacen más por necesidad que los jóvenes. Esto ha sido consistente en el tiempo y representa poco más de un tercio (al 35%) de quienes tienen sobre 50 años (en contraste con el 21% de los emprendedores de entre 18 y 49 años)", destacan desde la UDD.
Más aún, Juan Bravo, analista macroeconómico senior de Clapes UC, señala que, a diferencia de los segmentos más jóvenes, el empleo en este grupo etario se concentra en el por cuenta propia, ya que el 43,9% de los ocupados es independiente.
Alza del emprendimiento senior no es necesariamente bueno
Vesna Mandakovic, directora del Instituto de Emprendimiento de la Universidad del Desarrollo, explica que la relación entre la edad y la tasa de emprendimiento de los países tiene forma de "U" invertida: las personas emprenden en promedio en torno a los 40 años. "Lo que se observa en Chile y en el resto del mundo es que las expectativas de vida han crecido y una de las consecuencias directas es que la vida laboral se alarga. El proceso de envejecimiento y la esperanza de vida hacen que lleguen en mejores condiciones a esa edad y que sean capaces de seguir trabajando", dice Mandakovic. Por lo mismo, añade, a pesar de que la tasa de actividad emprendedora de los mayores de 50 años es más baja que la de los menores de 50 años, tiene un comportamiento creciente en el tiempo.
Con todo, el alza del emprendimiento en la fase de la adultez media y tardía pone en tela de juicio, según la experta, la calidad del empleo, ya que podría reflejar la baja capacidad de este grupo etario de insertarse en trabajos asalariados. "Pese a que Chile tiene un ecosistema bastante activo, es necesario conectar a los seniors al ecosistema, desde el lenguaje hasta el foco de los programas de emprendimiento, que están siempre pensados en un grupo más millennial ", indica.
En la misma línea, Bravo comenta que a esa edad se hace más difícil conseguir empleos asalariados, ya que algunos empleadores evitan contratar personas cercanas o sobre la tercera edad. "Esto se debe a factores culturales, puesto que hay personas de esa edad que tienen las ganas y la energía para realizar trabajos en ese formato, pero se les restringen las posibilidades", precisa. En otros casos, agrega Bravo, las razones son voluntarias y tienen que ver con una menor disposición de este grupo a ejercer trabajos en donde se deben cumplir órdenes, horarios y largas jornadas laborales, por lo que los formatos de empleo por cuenta propia al ser más flexibles se acomodan mejor a las necesidades de los adultos mayores al otorgarles más libertad.
Las iniciativas privadas que se gestan con miras a ellos
Aunque aún hay pocas iniciativas que aborden la temática del emprendimiento senior , existen algunas que apuntan a reforzar la tendencia. El Centro de Innovación UC Anacleto Angelini lanzó hace poco una hoja de ruta con foco en el cambio cultural y dentro de la dimensión de trabajo crearon la iniciativa "Startup Silver", que busca fomentar el emprendimiento en las personas mayores.
Pía Larrondo, coordinadora I+D del Centro de Innovación UC, explica que ahora están en las fases preliminares de inicio, asegurando financiamiento y reclutando asociados. "Esperamos darle el kick off oficial en los próximos meses", indica.
La iniciativa tiene dos componentes: uno de capacitación general en temas de emprendimiento, al que podrán acceder quienes postulen, y una fase de incubación y aceleración con fondos asignados de forma concursable. La idea es tomar las buenas prácticas de programas de aceleración como Jump Chile o Brain Chile, que han sido exitosos con alumnos, para adaptar las metodologías a otra etapa de la vida.
Adicionalmente, Francisco Pizarro, subdirector de I+D del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, señala que hay empresas del sector privado que están impulsando programas de contratación, capacitación y permanencia de adultos mayores en el mercado laboral, no solo por la preocupación hacia este grupo, sino como una oportunidad de mejorar el servicio y la calidad de atención al cliente. "Walmart tiene un programa de anfitriones senior y Sky Airlines tiene un programa piloto de contratación de adultos mayores para despacho comercial en Santiago", comenta Pizarro, quien agrega que la compañía de seguros ConFuturo tiene una alianza con el Centro UC de Estudios de Vejez y Envejecimiento (CEVE-UC) de la Universidad Católica para impulsar el Observatorio del Envejecimiento, con el fin de hacer visible la realidad de los mayores en Chile.
En qué está el sector público
Desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, señalan que en octubre del año pasado el Gobierno firmó un compromiso para poner en funcionamiento la iniciativa Emprende Mayor, un programa inédito liderado por el también programa Adulto Mayor y el Servicio, el cual dispone de líneas de financiamiento especiales para emprendimientos de seniors , junto con capacitaciones y mentorías, habilitación digital, espacios de ventas, y más de $700 millones para investigación y asesoramiento. Todo, con el objetivo de generar una cultura de emprendimiento. Son 15 las entidades que participan del compromiso, entre las cuales están la Asech, Senama, UDD, Fosis, Travesía 100, Sercotec, Corfo, Sence, Caja Los Andes, etc.
Contactos, conocimiento y experiencia: las ventajas de la trayectoriaEs habitual que las personas emprendan en áreas o sectores que conocen, y los adultos mayores tienen bastante más experiencia laboral y redes de contacto que los más jóvenes, por lo tanto deberían tener más posibilidades de éxito.
Según el estudio de Tel-Hai Academic College: "Emprendimiento en la tercera edad, motivación e intención", la experiencia y los contactos son el gran capital de un senior con ganas de emprender.
Conocen perfectamente su sector, algo que es vital para liderar un proyecto. Esto conlleva, por lo tanto, contar con un amplio abanico de redes que se pueden traducir en posibles clientes y/o proveedores para sacar adelante el negocio.
En tanto, las reticencias hacia los emprendedores de mayor edad son fáciles de vencer si se tienen en cuenta las ventajas que aportan estos profesionales con trayectoria laboral. Según el mencionado estudio, "la edad parece tener una influencia positiva en el éxito de un negocio y su supervivencia debido a la experiencia previa de los empresarios de mayor edad, junto con su acumulación de recursos humanos y capital social". Los prejuicios se demuestran infundados, ya que "los adultos mayores pueden ser emprendedores exitosos una vez que tienen un ambiente de apoyo, en lugar de ser infravalorados por razones de edad".
Para Vesna Mandakovic, directora del Instituto de Emprendimiento de la UDD, iniciar un proyecto en la vejez favorece el envejecimiento activo, junto con la independencia, la inclusión de diversidad en el ecosistema y la legitimidad a través de la realización personal mediante la validación de sus competencias y habilidades en el mercado laboral.