Scotiabank da por finalizada integración con BBVA: "Ahora en Chile somos el tercer banco más grande"
Con la fusión con BBVA completamente terminada en un período récord, el ejecutivo explica que el crecimiento del banco será desde lo digital. Si hoy el 50% de los productos que venden son a través de la web o el teléfono, la idea es que a futuro llegue al 100%.
"Ya se acabó. Ninguna etapa falta, hemos concluido", dice Ignacio Deschamps, director de Banca Internacional y Transformación Digital de Scotiabank y director del banco en Chile, sentado en el piso 23 de la torre que ocupa el banco canadiense y que hasta hace no tan poco era donde estaba la operación de BBVA en Chile. Eso, antes que Scotiabank pagara US$ 2.200 millones por hacerse con poco más del 70% de la entidad de origen hispano.
Esa no es la única vinculación de "Nacho" Deschamps -como es conocido por todo el mundo- con el banco español, ya que por años fue uno de sus máximos ejecutivos en México y la región. "Estamos encantados de poder estar en este edificio. Sobre todo por no solo haber podido hacer la compra, sino además por haber completado totalmente la integración a las operaciones de BBVA. Ahora en Chile somos el tercer banco más grande, con 14% de participación de mercado. Se ha hecho una integración tecnológica exitosa, y durante este período hemos venido creciendo más", dice.
A enero de este año, si se miran las colocaciones totales solo de las operaciones locales de los bancos, Scotiabank suma el 14,19% del total, quedando bajo el Santander (18,49%) y el Chile (16,55%), pero superando al BCI y Estado, que quedaron con 13,87% y 13,78%.
La fusión de ambos bancos tardó 18 meses, todo un récord si se compara con otras fusiones en el mercado local. La apuesta por Chile no ha sido menor ni nueva. A los US$ 2.200 millones que desembolsaron por el BBVA Chile en 2018, se suman los US$ 280 millones por el 51% de las tarjetas de Cencosud en Chile y otros US$ 100 millones por el mismo negocio en Perú.
Y es que el objetivo de fondo, explicita Deschamps, es ser el banco más grande de la cuenca Pacífico americana. "Somos uno de los principales bancos en el continente americano. Queremos conectar financieramente desde Canadá hasta Chile, por eso nuestro foco geográfico es la Alianza del Pacífico. Hay seis países que representan el 85% de las utilidades del grupo, que es Canadá, Estados Unidos, Chile, Perú, Colombia y México. Ahí es donde estamos apostando nuestro crecimiento", apunta el ejecutivo. "Es un mercado de casi 230 millones de personas, donde, excepto Chile, la mitad de la población no tiene una cuenta bancaria. Además, hay un crecimiento muy importante de la clase media en estos países, donde más de 40 millones de personas se han incorporado en los últimos 20 años".
De hecho, recientemente concluyeron lo que Deschamps llama el "reposicionamiento del banco", lo que implicó, además del mega deal en Chile, comprar los activos de Citibank en Colombia y vender, por ejemplo, operaciones en Tailandia, El Caribe y El Salvador. "Ya concluimos todo ese esfuerzo", dice el ejecutivo, por lo que no deberían seguir más compras ni ventas durante este año.
Sobre sus socios en Chile -la familia Said, que mantuvo el 25% del nuevo banco fusionado-, Deschamps dice que están "encantados con la relación con la familia Said y trabajamos juntos. Estamos totalmente alineados".
Crisis social: "Hemos estado aquí por 30 años, y estaremos los siguientes 30"
"Tenemos más de 30 años en los países de la Alianza del Pacífico. Hemos demostrado dos cosas: que tenemos una visión de largo plazo, porque hemos estado aquí por 30 años, y estaremos los siguientes 30. Segundo, que tenemos mucha confianza en los países de la región, porque hay una gran oportunidad de crecimiento de las economías y estos países han podido ser responsables en el manejo financiero, fiscal y en los fundamentales, que les permite reaccionar a situaciones adversas como las que se están presentando en Chile", analiza el ejecutivo sobre el estallido social de octubre.
Por su misma estrategia de ser un banco de la Alianza del Pacífico, de crisis y cambios sociales y económicos saben, y harto. "Hemos tenido problemas en Perú, en Colombia, en México, en Chile, y sin embargo, los últimos tres años la banca internacional de Scotiabank ha crecido más de 15% sus utilidades, y también significativamente su participación de mercado". Por lo mismo, apunta, "tengo una gran confianza que este proceso se va a superar, que el país va a salir adelante".
Como una señal hacia el país, en enero hicieron su investor day en Santiago, el que tuvo que ser reagendado de su primera fecha fijada para fines de octubre del año pasado. Las decenas de inversionistas que estuvieron en Chile el 22 y 23 de enero tenían preguntas, asume Deschamps. "Lo que un inversionista mira es la capacidad de crecimiento, y no hay duda de que Chile tiene un gran potencial de crecimiento. Ellos miran el avance que ha tenido el país, y sobre todo los fundamentales macroeconómicos, así como la capacidad, por ejemplo, de aumentar el apoyo en temas sociales, como educación, pensiones, salud, y si hay una capacidad fiscal para hacerlo o no", recalca.
"Se llevaron una impresión muy positiva, sin desconocer que el país está pasando por un momento difícil", resume.
En particular, en el cierre de su primer trimestre fiscal (entre noviembre y enero), el factor Chile impactó en sus resultados. "Lógicamente nos afectó, la situación en Chile ha afectado a todas las empresas. Pero en el primer trimestre nuestro, si bien los resultados fueron menos de lo que esperábamos, las utilidades de Chile crecieron casi 20% y también nos sorprendió el crecimiento del crédito, que aumentó 2%. Eso se explica porque la situación es difícil, pero también hay una demanda de necesidades financieras, de personas que requieren comprar una casa, un auto; de empresas que están viendo oportunidades de adquisición, de exportación".
Sobre si el estallido social resta certeza jurídica a Chile para invertir, Deschamps es enfático. "No. Lo que observamos es que Chile tiene instituciones fuertes y está siguiendo un proceso institucional, y eso tiene mucho valor".
La obsesión por lo digital
Si hay un tema que tiene obsesionado al banco es ser digitales. Y en eso están trabajando. "En Chile, más del 50% de todas las ventas (nuevos productos, soluciones financieras) que hace el banco en el negocio retail son a través de la web y móvil", explica Deschamps.
La fórmula para diferenciarse en banca digital -porque todos los bancos están con la misma estrategia de crecimiento- es gracias a la escala que tienen. "Podemos ser más rápidos que nuestros competidores. Invertimos más de 3 billones de dólares canadienses en tecnología cada año, no solo en la experiencia del cliente, sino que también en la automatización del banco, ciberseguridad. Y ser digitales no significa necesariamente cerrar sucursales, sino que todos los procesos sean digitales. Lo importante es digitalizar las sucursales, que seguirán jugando un rol clave, pero no como un centro de transacciones y operaciones, sino como un centro de entrenamiento digital y asesoría. Las sucursales están evolucionando más hacia algo como una tienda de Apple, donde uno va a conocer la nueva solución tecnológica, cómo se usa", dice.
Otro foco de desarrollo que tienen para este año es potenciar su área de financiamiento empresarial y asesoría en fusiones y adquisiciones. "Tenemos escala en todos los segmentos, atendemos a más de 30 mil empresas y corporaciones en la Alianza del Pacífico, y hay más de 100 que tienen negocios en más de un país de la Alianza, por eso también queremos potenciar los M&A y el financiamiento empresarial, así como la colocación de bonos", detalla.
Sobre lo que no profundiza Deschamps es qué van a hacer en medios de pago en Chile. "Los pagos es un tema que está integrado a la experiencia del cliente. Y en todos los países estamos explorando posibilidades que nos permitan integrar esas carreteras de pago a nuestras aplicaciones móviles, empresariales", apunta, pero no detalla si desarrollarán un sistema de adquirencia propio o si trabajan en una alianza regional, justamente para aprovechar las escalas.
"Lo que un inversionista mira es la capacidad de crecimiento, y no hay duda de que Chile tiene un gran potencial de crecimiento. Ellos miran el avance que ha tenido el país".