Empleo formal cae 6.15 % por pandemia
El covid-19 sigue pasando factura a la economía salvadoreña. Datos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) sobre el número de cotizantes del Sistema de Ahorros para Pensiones (SAP) detallan que estos han caído en 45,569 personas de febrero pasado a finales de abril. Es decir que en dos meses (marzo y abril) el empleo formal se ha reducido en un 6.15%, llegando al número de cotizantes que había hace cuatro años.
Irma Cantizzano
El covid-19 sigue pasando factura a la economía salvadoreña. Datos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) sobre el número de cotizantes del Sistema de Ahorros para Pensiones (SAP) detallan que estos han caído en 45,569 personas de febrero pasado a finales de abril. Es decir que en dos meses (marzo y abril) el empleo formal se ha reducido en un 6.15%, llegando al número de cotizantes que había hace cuatro años.
LPG DATOS presentó ayer una recopilación que mostraba la caída de las cotizaciones del Sistema y es la cifra más baja registrada desde 2017. Solo en abril se perdieron 32,236 empleos en el país, llegando hasta los 695,355 cotizantes.
Para Jorge Hasbún, presidente de la Cámara de Comercio e Industria, este dato preliminar de "50,000 empleos perdidos, será más... esos son datos hasta abril, falta ver mayo y la mitad de junio", dice.
La Cámara ha venido haciendo encuestas con sus agremiados para estimar el impacto de la pandemia y en la última un 93 % de las empresas aseguraba que sus ingresos habían bajado; de esas, un 60 % detallaba que habían caído más de un 75 %; y un 17 % que habían disminuido hasta un 75 %.
"Esto es el reflejo de las empresas formales, asegura Hasbún, pero en el ámbito informal que es un 70 % de la economía podrían perderse entre 120,000 a 130,000 empleos", dijo. Según los cálculos de la Cámara la potencial pérdida de empleos rondaría los 350, 000.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), en su último estudio macrofiscal, detallaba que, para El Salvador, la pérdida de trabajos rondaría los 216,165, pero ese estimado tendrá que revisarse porque era sobre el supuesto que la economía pararía durante un mes, dice Ricardo Castaneda, economista del Instituto.
Las estimaciones del ICEFI están en la misma línea que las hechas por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) que proyecta que unos 226,000 empleos (formales e informales) se perderían entre marzo y abril. Los cálculos de FUSADES basados en el indicador mensual de ventas, estiman que el empleo formal caería en 64,000.
A inicios de la pandemia, FUSADES presentó un análisis de los empleos que se habían perdido en las últimas crisis que han afectado la economía local: terremotos en 2001 y el "crash" financiero de 2008. En el último caso, la caída de empleos que rondó un porcentaje similar al registrado actualmente, se tardó casi tres años en recuperar los empleos perdidos.
Castaneda, del ICEFI, detalla que este es un "círculo vicioso" ya que la falta de empleo, sumado a la caída de las remesas generará un baja demanda agregada. "Cuando muchas empresas abran se van a dar cuenta que una caída de la demanda... no solo hay que cuidar la oferta sino también la demanda, que es más que la caída de empleo... porque la caída de recaudación de IVA en abril ronda el 15 %", recalcó. El impacto crece de forma exponencial, detalla Hasbún. "No va a tomar un año ni dos la recuperación, sino que tomará un buen tiempo", dice y le preocupa aun que estén como sector en medio de un "tira y encoge y atrapados entre el Ejecutivo y el Legislativo" al no tener una certeza de cuándo y cómo podrán abrir, y cada día que pasa la economía pierde "miles de empleos".
Los sectores más golpeados son turismo y restaurantes, porque fueron los primeros en cerrar y serán los últimos en abrir, asegura. Según un reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) un 50 % de los empleos en El Salvador están en sectores de riesgo alto, es decir rubros "más afectados por las medidas de distanciamiento físico" (en América Latina, el promedio es 42.4 %) .
Hasbún señala la necesidad de tomar en cuenta todas las medidas sanitarias y de seguridad para empezar a trabajar lo más pronto posible, porque sino se avecina una crisis social aun mayor a la actual. "Este problema no va a ser solo económico, sino social y de desarrollo", recalca Castaneda.
"50,000 empleos perdidos, será más... esos son datos hasta abril, falta ver mayo y la mitad de junio".