Medidas sanitarias
"Medidas sanitarias", un cuento de Antón Chéjov, relata irónicamente el trabajo de una Comisión de Sanidad que se dedica a inspeccionar distintos almacenes, a fin de revisar las medidas de higiene de esos lugares para prevenir el contagio del cólera en una pequeña ciudad no identificada
"Medidas sanitarias", un cuento de Antón Chéjov, relata irónicamente el trabajo de una Comisión de Sanidad que se dedica a inspeccionar distintos almacenes, a fin de revisar las medidas de higiene de esos lugares para prevenir el contagio del cólera en una pequeña ciudad no identificada. La comisión visita dichas tiendas ejerciendo abusiva, y para ellos mismos divertidamente, el poder del que disponen. En aras de evaluar los productos de los almaceneros, disfrutan de la mercancía que allí se ofrece, como si gozaran de un aperitivo. Más aún, requisan unas manzanas podridas, pero luego descubrirán que no lo estaban tanto, y las comerán sin demasiadas precauciones y sin mostrar ningún remordimiento.
Los miembros de la comisión, el médico del lugar, el inspector de policía, dos diputados y un delegado comercial, parecen sentirse muy a gusto con la función que realizan. Por cierto, los que no se manifiestan muy contentos con el quehacer de la comisión son los propios tenderos. Incluso uno de ellos cierra su local antes de que también lo visiten a él.
Este cuento, escrito hace más de un siglo, recobra todo su vigor precisamente hoy, cuando las autoridades adoptan medidas sanitarias para neutralizar el contagio del coronavirus. Espero, obviamente, que las comisiones respectivas ejerzan su poder no con la burlesca displicencia descrita por Chéjov, sino con juiciosa prudencia.