"Mucho mucho amor: La leyenda de Walter Mercado", hecho con todo amor

Es una de las figuras más populares de la televisión latina de los últimos 50 años, aunque en Chile nunca alcanzó altos niveles de relevancia. Por eso, para muchos chilenos resultará una verdadera sorpresa ver "Mucho mucho amor: La leyenda de Walter Mercado", el documental que recientemente debutó en Netflix y que recorre la vida y el impacto del astrólogo puertorriqueño, quien falleció en noviembre pasado.
En una hora y media, el filme hace un buen trabajo en condensar la multifacética vida de Mercado. Desde su infancia en la isla, su temprano interés en temas relacionados con la espiritualidad y con lo sobrenatural. Sus inicios como bailarín y actor, y su casi improvisado debut en un programa sobre astrología que lo transformaría en un ícono.
El filme de Cristina Constantini y Kareem Tabsch no pretende desenmascarar ni criticar un personaje que también tuvo su cuota de controversia. Se habla sobre su sexualidad y de sus líos legales con su socio de años. Él alcanzó a permitir un vistazo a su vida privada y a dar largas entrevistas en cámara (aparece una que le dio a Don Francisco). En ellas se refirió a esos temas, aunque nadie profundizó ni insistió cuando sus declaraciones se quedaron en vaguedades. Pero lo cierto es que este no es el perfil del documental. Tal como afirma su título, que cita la frase emblemática con la que se despedía el astrólogo de su público, este es un trabajo de puro amor. Es el homenaje de dos fans del personaje en quienes Mercado dejó una profunda huella.
Y otros ejemplos de admiradores abundan en esta cinta. Uno de ellos es Lin-Manuel Miranda, el creador del exitoso musical "Hamilton" y otro descendiente ilustre de Puerto Rico. La escena del primer encuentro entre ambos es la mejor representación del filme: historia, nostalgia y un placer casi infantil es lo que irradia todo el documental.
La propuesta funciona. Incluso para los espectadores más neófitos respecto del personaje, "Mucho mucho amor" es una emotiva ilustración del impacto de Walter Mercado en la cultura popular latina, desde su transformación en un ícono pop hasta referente para el colectivo LGBT.
Finalmente, la última media hora es conmovedora: en ella se registra un multitudinario homenaje que se le realizó en Miami y que se llevó a cabo en agosto del año pasado apenas tres meses antes de su muerte, por lo que ya evidenciaba un deteriorado estado de salud que fue declinando rápidamente tras una caída sufrida en su casa de San Juan, donde vivía rodeado de sus estrafalarios trajes y recuerdos del pasado. Todo el filme y en especial ese pasaje es, en efecto, mucho mucho amor.
(En Netflix)