Pensar el pensar
Pensar es la manera humana de conocer y comprender la realidad
Pensar es la manera humana de conocer y comprender la realidad. Sin pensamiento, el mundo se vuelve medio invisible e insoluble para el hombre, se desconceptualiza y ni siquiera se torna una interrogación constante. De ahí que todo meditar sea un recogimiento en sí mismo para oír la voz que viene de fuera, de las cosas mismas, dicho fenomenológicamente; o sea, para ser capaz de escudriñar lo que ellas manifiestan, sin alteraciones ficticias, sin pretensiones de adoptarlas al propio querer.
No se puede pensar sin una apertura a la verdad que se halla presente en lo que existe. No tendría ningún sentido cavilar sobre nada si se pensase, a su vez, que la verdad es meramente una cuestión de criterio personal, una pura interpretación interesada acerca de lo que se tiene delante. Si algo fuese solo aquello que alguien desea que sea, no sería necesario ni siquiera comunicar dicha reflexión. ¿Para qué deliberar en común si solo importase al yo lo que el mismo yo define sobre eso?
El diálogo, ejercicio filosófico por excelencia, según mostró Sócrates, no se llevaría a cabo sin el trasfondo conceptual de que el pensar no se valida por la arbitrariedad, sino por la relación coherente y concordante entre el sujeto que especula y el objeto al cual dirige su atención mental.