El despojador
Le decimos el despojador, aunque la palabra tiene otras acepciones
Le decimos el despojador, aunque la palabra tiene otras acepciones. Es un pequeño mueble con un cajón en la parte superior. Está en la entrada y allí dejamos las llaves, las billeteras y otros objetos cuando llegamos. Por eso lo de despojador. Nos gustó la palabra, y así quedó. Cumple también el rol inverso, cuando salimos, cada mañana. Allí están las llaves, las billeteras, y todo lo demás. Mis disculpas. Quise decir "cuando salíamos". Detalle no menor.
Porque el despojador contiene muchas otras cosas. Es el típico cajoncito donde se van acumulando ciertos objetos de uso cotidiano que queremos tener siempre a mano. Un destornillador multiuso, las tizas para la pizarra que tenemos en la cocina, las llaves de la tranquera, un frasco de pegamento, un rollo de cinta aisladora, el metro, un par de pendrives, y, vaya, alcohol en gel.
Pero ahora ya no entramos ni salimos. Salvo por las muy escasas visitas a la farmacia o a la ferretería, el despojador no cumple su función principal, aunque ahí están todavía las llaves y las billeteras, y abrirlo para buscar el destornillador o un pendrive recuerdan otros tiempos, que tras seis meses se han vuelto nebulosos, como si hubieran ocurrido en otra vida, y que no sabemos si acaso volverán. Ojalá que sí.