Alexa Guarachi, lo mejor del tenis femenino chileno desde Anita Lizana

La actuación de Alexa Guarachi en el dobles de Roland Garros se ha convertido en la máxima figuración del tenis femenino chileno desde el 11 de septiembre de 1937, cuando Anita Lizana, oriunda de la Quinta Normal, se consagró en el US National Championship (futuro US Open) y fuera considerada como la número uno del orbe en los tiempos que no existían ránkings ni escalafones.
En la modalidad en la que Guarachi es especialista, el dobles, no hay ninguna tenista nacional que haya alcanzado las semifinales de un major como ella en París 2020. La única referencia de un logro similar también le pertenece a Lizana, cuartafinalista en las duplas de Wimbledon 1947.
Hubo otras chilenas que intentaron seguir el camino del profesionalismo, como Silvana Urroz, quien alcanzó a ubicarse 117ª en 1978, o Germaine Ohaco pocos años después, quien ascendió hasta la 162ª posición del mundo en 1982.
Otras que llegaron al top 200 fueron Paula Cabezas, 178ª en dobles en 1992, y Daniela Seguel, hoy en el puesto 217ª en individuales, pero que fue 162ª en singles y 110ª en duplas.
Ohaco fue la última en disputar el cuadro principal de un major , en el US Open de 1982: "Ese fue un campeonato muy importante. Era profesional, pero creo que me tendría que haber ido a una de las cuantas universidades que me querían. Cuando una es joven no piensa mucho en la educación. En mi tiempo solo soñaba con ser número uno", reflexiona desde Miami.
"Fueron muchos mis sacrificios y los de mi familia. Tuve entrenadores como Arthur Ashe y Nick Bollettieri que me ayudaron mucho. La mentalidad chilena no ayuda a que salgan muchas tenistas", estima.
Sobre Guarachi, Ohaco confiesa que "en un principio no sabía que era chilena. Llevamos tantos años sin nadie que cualquier actuación que haga figurar al tenis chileno es positiva".
La extenista Macarena Miranda, 187ª del mundo en dobles a fines de los 80, aporta una mirada general: "Es positivo por donde lo mires, porque puede traer un remezón importante. Creo que no se ha sopesado lo que está haciendo. Alexa ha tenido una carrera muy atípica, salió de una lesión complicada (rodilla derecha) para llegar donde está. Demuestra que hay diferentes caminos para llegar al éxito", estima.
Miranda profundiza: "Puedo decir que estas cabras tienen otra mentalidad. Alexa tienen otra cabeza y no todo es rendir en juniors y pasar al profesionalismo. Ella fue a la universidad y luego se dedicó a competir. Esto le va a servir a Fernanda Labraña, a Bárbara Gatica y a la misma Daniela Seguel que dirán: '¿Si ella puede, por qué nosotras no?'".