Rechazan prisión preventiva para imputado por atentado incendiario
Fiscalía interpuso recurso ante la Corte de Apelaciones de Concepción para revertir decisión del Tribunal de Garantía.
Por considerar que "los antecedentes presentados no fueron suficientes para acreditar la participación del imputado en los hechos", la jueza del Tribunal de Letras y de Garantía de Mulchén, Araceli Pérez, rechazó ayer la solicitud de prisión preventiva que el Ministerio Público pidió para B.Z.C. (18), imputado como supuesto coautor de un ataque incendiario contra una faena forestal, ocurrida en la tarde del 14 de julio, en la que fueron quemados seis camiones y una camioneta. Las pérdidas totales fueron avaluadas en $300 millones.
B.Z.C. fue detenido en la noche del viernes pasado, durante un operativo a cargo de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI, en coordinación con la Fiscalía de Alta Complejidad de Concepción.
La diligencia se gestó luego de que, según se explicó desde el ente persecutor, el levantamiento de evidencia y el empadronamiento a testigos "lograran posicionar al imputado en el lugar del ataque".
Conocida la resolución judicial, el fiscal Juan Yáñez presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones para revertirla. A la espera de que el tribunal de alzada resuelva la situación del imputado, la magistrada de Garantía dispuso que B.Z.C. quedara en calidad de detenido en tránsito, en el Centro de Detención Preventiva de Mulchén. Además, fijó un plazo de tres meses para la investigación.
Al realizar la formalización, el fiscal Yáñez planteó que el 14 de julio un grupo de unas siete personas encapuchadas, entre las que se habría encontrado B.Z.C., "con chalecos antibalas y armas de fuego cortas y largas, llegó a bordo de una camioneta hasta la portería de un predio de Forestal Mininco, a la altura del kilómetro 554 de la Ruta 5 Sur".
En otra parte del relato, el fiscal Yáñez expuso que luego de bajar del vehículo, los atacantes apuntaron y amenazaron al guardia del recinto, al cual le sustrajeron una radio de comunicaciones, un teléfono celular y un chaleco antibalas.
De igual manera, argumentó el persecutor, "amenazaron a los trabajadores, los amarraron, custodiaron y robaron dineros, para después premunidos de botellas con combustible prender fuego a los vehículos, resultando seis completamente quemados".
Durante el episodio de fuerza, sus autores escribieron en la caseta de vigilancia consignas ligadas a la violencia rural. Posteriormente, sustrajeron una camioneta. Ese vehículo también fue incendiado.