Islas de basura emergen en los Balcanes

Las aguas color esmeralda del lago Potpéc fueron un pintoresco lugar de pesca en Serbia. Pero desde hace un tiempo casi no se ven debido a la basura amontonada y el olor que espanta a los visitantes.
Se trata de 8.000 metros cúbicos de botellas de plástico, sofás viejos y espuma de poliestireno apilados en un islote de este lago del oeste de Serbia.
Los Balcanes occidentales poseen algunos de los ríos más salvajes de Europa. Pero la deficiente infraestructura para el tratamiento de desechos amenaza el medio ambiente y la salud.
El problema quedó patente tras las inundaciones de enero, que arrastraron las inmundicias tiradas en vertederos ilegales.
La basura se ha acumulado aguas arriba en represas hidroeléctricas como en Potpéc, en el río Lim que discurre desde Montenegro o en la central de Visegrad, en Drina. Tomislav Popovic, director técnico de la central bosnia, dice que al año recogen unos 8.000 m3 de basura entre pilas, botellas plásticas, televisores, refrigeradores y estufas viejas.