La encomiable lucha de la Casa de la Cueca para no desaparecer

La pandemia lo cambió todo y el 18 eterno que se vivía en la Casa de la Cueca quedó en pausa debido a las restricciones sanitarias. La vieja casona de Avenida Matta 483, uno de los últimos bastiones de la chilenidad en la capital, entró en una crisis que se agudizó tras la muerte en diciembre pasado de Pepe Fuentes, su anfitrión y baluarte del folclor nacional.
Su viuda y también compañera en el escenario, María Esther Zamora, ahora lleva la responsabilidad de mantener en pie este lugar, pero reconoce que necesita ayuda. "El fallecimiento de mi esposo fue una tragedia. No fue solo una pena sino que una tragedia, algo realmente catastrófico, porque apenas él partió, inmediatamente me quitaron la pensión de gracia de él, que cuando no teníamos trabajo nos ayudaba a mantener los gastos de mantención de nuestro hogar, que es la Casa da la Cueca", señala la folclorista.
La cantante cuenta que fue hasta el Ministerio del Interior, pero que no obtuvo ninguna solución respecto de poder mantener la pensión de gracia. "Me dijeron que si quería, mandara una carta, pero cuando uno no tiene tantas influencias en este cuento, la carta va al canasto de la basura", plantea Zamora. El monto entregado a Pepe Fuentes era inferior a $400 mil, lo que se complementaba con la propia pensión de la artista para pagar el arriendo de la casona que mantenían juntos desde 1983.
"La Casa de la Cueca pasaba llena de enero a diciembre, siempre con alegría, además de las clases de cueca, de guitarra y de pandero que se hacían", lista la cantante sobre un espacio cuyas paredes representan un museo vivo. "La Casa de la Cueca es puro Chile con sus tradiciones. Nos costó años y años lograr lo que tenemos y no lo voy a perder. No sé qué voy a inventar para tratar de salvarla porque no puede cerrar, haré lo humanamente posible para que eso no suceda".
Zamora dice que se han acercado sus colegas músicos para tratar de ayudar, un impulso circular que es parte característica del gremio. "Cuando el Pepe Fuentes veía que un músico necesitaba ayuda, ahí estábamos nosotros siendo solidarios en la Casa de la Cueca para ayudar a juntar dinero. Toda la vida ha sido así, pero ahora con la pandemia todos están mal y uno no puede abusar", plantea.
Un patrimonio cultural
Gepe, quien se ha sumergido en la música de raíz más allá de los trabajos publicados como "Folclor imaginario", donde recogió el legado de Margot Loyola, postula que este lugar, que describe como "el corazón del folclor urbano", debiera ser declarado "patrimonio cultural".
"Es un lugar físico que es mítico y donde también hay personajes dentro de esa casa, que representan ese corazón, cuya herencia que se ve en sus discípulos y discípulas como Claudia Mena, Miguel Molina o Claudio Constanzo que son los próximos Pepe Fuentes y María Esther", dice y agrega que si "se declara patrimonio cultural de Chile, va a permitir que estas personas quienes, digamos, van traspasándose esta sabiduría, puedan tener un lugar de encuentro y para que nosotros también nos encontremos con ellos".
El actor y folclorista Daniel Muñoz sostiene que este lugar es el "epicentro de la cultura y la fiesta chilena, por lo que su importancia es incalculable". Recuerda que Carmen Romero, la directora de Santiago a Mil, solía llevar a ese lugar a sus invitados internacionales del festival para que conocieran la cultura local. "Si hablamos de real apoyo ahí, el Gobierno está al debe y declararlo patrimonio cultural sería clave y hablaría bien de las autoridades", añade el intérprete.
En este punto, la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, invita a la comunidad cuequera "a solicitar la protección de la Casa de la Cueca al Consejo de Monumentos Nacionales" y a ingresarla al "Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial a fin de salvaguardar este lugar tradicional que es parte de nuestra identidad nacional".
Según señala, su cartera cuenta con diversas vías de apoyo para el sector artístico a los que instituciones culturales como este espacio pueden acceder y donde "por medio de la Unidad de Intermediación Legal, damos apoyo a los artistas para que cuenten con asesoría de acuerdo a sus necesidades". La ministra agrega que "La Casa de la Cueca es un espacio relevante para agrupaciones cuequeras, músicos, cultores, y por supuesto, para las tradiciones que brinda el folclor nacional".
Por ahora, la Casa de la Cueca busca ayuda a través del streaming . "Víctor Hugo Campusano, el acordeonista del grupo Altamar, organizó una tocata para reunir fondos", cuenta Zamora, quien dice que el líder de Los Tres, Álvaro Henríquez. y el dueño del Liguria, Marcelo Cicali, han sido un gran apoyo para sobrellevar estas complejas últimas semanas. "Perder a mi compañero de más de 50 años me ha costado, pero gracias al cariño de todos y del Alvarito y Marcelo, que no me han abandonado, me han dado el valor para salir adelante", expresa la cantante que el pasado 28 de enero fue invitada por Henríquez a su show en el Festival de Las Condes.
"Me costó mucho volver a pararme en un escenario, pero ese cariño profundo parece que me hizo crecer y ya me di cuenta que puedo volver a trabajar y a hacer cosas", dice la folclorista, esperanzada en mantener abierto el legado de Pepe Fuentes.