Pablo Solari, el héroe de un pueblo

-¿E duardo Palacios?
"Sí".
-Estoy armando una nota sobre Pablo Solari.
"¿Qué hace el 'orejón'?".
-Se convirtió en héroe, ¿supo?
"Cómo no voy a saber, si es jugador mío".
-Cuénteme su historia.
"Pablo Solari. Categoría 2001. Es de Arizona, provincia de San Luis".
-¿Quién lo descubrió?
"Yo. Soy captador de talentos".
Un día Palacios armó un club. Una escuela de fútbol en La Pampa. Se llama "Rumbo a Vélez". Una especie de filial para nutrir al club de Liniers.
"Se lo llevé a los 7 años. De chiquito Pablo jugaba en el 'Rojo', el único equipo del pueblo, el club social y deportivo Arizona. Acá somos poquitos y no hay liga, así que lo llevé en mi vehículo hasta General Pico, que queda a unos 150 kilómetros. Allá estaba la escuela 'Rumbo a Vélez', de Palacios. Así, todos los fines de semana", recuerda Víctor Solari, padre de Pablo y de otros ocho hijos que cobró fama de letal artillero en el fútbol rural argentino, al punto que lo apodaban "Matador".
"No me gusta hablar de mí. Pero sí, yo era 9. Algunas mañas le enseñé a Pablo", dijo su progenitor.
El hijo de "Matador"
Arizona tiene poco más de mil habitantes. Está en medio de la nada. El pueblito más próximo queda a 15 kilómetros. Se llama Anchorena y cobija a su archirrival. "Es nuestro clásico. Siempre ganamos", asegura el papá del puntero albo.
Arizona es tan pequeño, que en Google Maps se pueden contar sus cuadras: tiene 34. Hay una escuela, un cajero automático, una bencinera y dos panaderías. Una de ellas es la de Víctor "Matador" Solari. También hay una cancha y la llaman el Coloso del Sur. Ahí dio sus primeros pasos Pablo Solari.
El padre del atacante es fanático de River Plate. Por eso sus hijos llevan el nombre de sus ídolos. Matías Jesús, hoy médico, por Almeyda, el colocolino Pablo César por Aimar y Santiago, tres años mayor, por el "Indiecito" Solari.
"A los 8 años, estando en 'Rumbo a Vélez', lo vio el señor Ramírez y lo llevamos una semana a prueba en River. No quisimos dejarlo. Era muy niño", recuerda Solari padre.
"A los 12 o 13 años lo llevamos a Vélez", dice Palacios. Pero no quedó y en realidad fue rumbo a Talleres.
De Córdoba a Macul
"Sebastián Pait lo captó para Talleres", dice Maximiliano Salas, de la gerencia de futbol formativo del club cordobés, que lo cedió a préstamo a Colo Colo en noviembre pasado .
"Sí, yo lo capté. Antes de Talleres trabajaba en Vélez y fuimos a hacer una prueba a General Pico, donde estaba "Rumbo a Vélez", y Pablo ya había pasado los filtros de Eduardo Palacios. En 2014 lo llevé a una prueba a Vélez, pero prefirió a Florián Monzón.Después fui a Talleres y lo fichamos", recuerda Pait.
En el equipo cordobés conoció a Walter Lemma, asistente de Quinteros en Macul, y por esa vía se fraguó su llegada a Colo Colo.
Pait describe: "Pablo tiene muchos atributos para encarar, es fuerte en el uno contra uno, tiene gambeta corta y larga, además de velocidad. El gol que hizo fue eso. Pero su cualidad distintiva es otra: en momentos clave piensa lo que otros no piensan".
De extremo a extremo
A Talleres llegó como '9'. "No recuerdo quién lo puso de extremo", dice "Matador". Mario Obulguen le responde: "Yo fui". Luego se explaya: "Fui su primer entrenador en la séptima división de Talleres. Llegó como 9 y conmigo se convirtió en extremo por su gran capacidad para ganar los duelos por las dos bandas. Lo puse más por la izquierda, aunque es diestro. Lo tuve unos dos años, después en la reserva profesional, ahí fui asistente de Walter Lemma, quien tuvo la visión de llevarlo a Colo Colo. En la reserva alternaba, también era extremo izquierdo y fuimos campeones. Era más asistidor que goleador", asegura Obulguen.
Un año antes de desembarcar en Pedrero, Solari llegó a la selección trasandina Sub 18. Sin debutar en primera vistió la Albiceleste en L'Alcudia de España y marcó un gol a Mauritania. Esteban Solari, sin parentesco alguno, era y es el DT de la sub 20 de Argentina:
"Es una alegría ver cómo se adaptó rápido en un club equipo grande como Colo Colo. Conocemos su potencial, pero la maduración del futbolista profesional es muy particular. ¿Cómo se lleva ser héroe a los 19 años en el equipo más popular de un país? Nos vamos desarrollando con las experiencias, es inexorable. Hizo un gol importante en un momento difícil. Eso lo marcará y tiene que disfrutarlo. Es un chico humilde e inteligente. Sabe que debe seguir esforzándose para afianzarse como un jugador de Primera", observó el DT juvenil argentino.
El factor Lemma
Pablo Solari llegó a Colo Colo por cosas del destino. A fines de 2020 se lesionó Marcos Bolados y el equipo se quedó sin extremos. Colo Colo ya tenía los cinco puestos para extranjeros copados y un resquicio que permite fichar juveniles foráneos fue la clave. También había poco presupuesto.
El exgerente Marcelo Espina y el DT Gustavo Quinteros le preguntaron a Lemma si conocía a algún juvenil de afuera. "No había muchas referencias de Solari. No había debutado en primera y el material audiovisual era escaso. Me atreví a recomendarlo porque lo tuve dos años (...)Nunca había recomendado a ningún jugador: Solari fue el primero", asegura Lemma.
-¿Y qué les dijo de Solari para convencerlos?
"Me acuerdo clarísimo: 'Es como Costa, pero con 19 años'".
Cuando llegó, Quinteros declaró: "Solari no es un refuerzo, es para el futuro".
"Lo dijo para proteger a un jugador joven, sin experiencia en primera. Quinteros manejó muy bien su adaptación. Si no, no estaríamos hablando de Solari", estima Lemma.
El padre, el primer técnico, el captador de Vélez que lo llevó a Talleres, su técnico en las inferiores de "T", el coach de la sub 20 albiceleste y Lemma coinciden: "Es humilde", "no vende humo", "sabe escuchar", "no se volverá loco".
Pait remata: "Lo que le está pasando con ese gol es fuerte. Él no ha terminado su formación, pero tiene claro hacia dónde va. Ahora van a tener que comprar el pase si es un héroe, ¿no?".