De Antofagasta a Tokio: El zarpazo de Katina Proestakis en la esgrima
"Todo fue muy rápido
"Todo fue muy rápido. Parte de mí sigue procesando que de verdad clasifiqué a los Juegos Olímpicos", confiesa Katina Proestakis, la mayor promesa de la esgrima chilena, desde su hogar en Cypress (Texas, EE.UU.).
La antofagastina de 18 años (7ª del mundo junior ) se coronó en el Preolímpico de San José (Costa Rica) el sábado pasado, con lo que aseguró sus pasajes a Tokio.
Proestakis, quien entrará en agosto a la Universidad de Pensilvania para estudiar una carrera relacionada con negocios, empezó en la esgrima a los ocho años en el Antofagasta British School. Tras destacar rápidamente en el sistema federado y escolar, a los 11 años se trasladó junto a su familia a Houston (EE.UU.). Su padre Mijail, gerente de una empresa de perforación minera, empujó el carro tras compatibilizar su trabajo con la actividad deportiva de su hija.
Fue la génesis de su auspicioso presente.
"Fue un proceso difícil. Más que nada por el idioma. En el colegio había aprendido lo básico, pero al llegar a Estados Unidos no podía comunicarme bien y fue difícil adaptarme", cuenta.
La exesgrimista Caterin Bravo, olímpica en Sydney 2000 y Londres 2012, la alaba: "Esta clasificación es una tremenda hazaña, ya que menos de 40 esgrimistas por arma lo logran y, por otro lado, Katina aún es juvenil en un deporte muy técnico y en el que cada año de experiencia es un bagaje invaluable. Independientemente de cómo le vaya en Tokio, es una deportista de proyección mundial".
Paris Inostroza, cuatro veces olímpico, apunta que "el nivel de Estados Unidos y Canadá es muy alto. Además, tiene el plus de vivir allá y estar más cerca de ese ritmo de competencia. También sé que está en un club bastante bueno y reconocido: Salle Mauro Fencing Academy".