"Aprobar el bitcóin genera retos que no vienen en buen momento"
La reciente aprobación de la Ley Bitcóin, con la que El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en declarar a este criptoactivo como moneda de curso legal, generó un reporte de la agencia calificadora Moody´s.
Por Rosa M. Pastrán
La reciente aprobación de la Ley Bitcóin, con la que El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en declarar a este criptoactivo como moneda de curso legal, generó un reporte de la agencia calificadora Moody´s.
En el documento, la agencia indicó que la decisión "podría acarrear riesgos para la estabilidad del régimen monetario del país y su sistema financiero". Además, señaló que la aprobación de esta ley aumenta el riesgo en las negociaciones para un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el cual, agrega, "se ha estancado en el tema de la adopción de políticas para mejorar la gobernanza y la transparencia". En una reciente entrevista con LA PRENSA GRÁFICA, Jaime Reusche, analista líder de calificación soberana de El Salvador, profundizó sobre los posbles impactos para el sistema financiero, entre otros aspectos.
Tenemos dos fuerzas opuestas con los dos regímenes monetarios que se tienen ahora a raíz del bitcóin. Por un lado está la dolarización, que a uno le da una estabilidad en cuánto al sistema de precios dentro del mercado, por el hecho de que no se pueden dar emisiones primarias de moneda. Eso te genera cierto nivel de estabilidad, ese es el punto de la dolarización. Pero, más allá de eso, tener un régimen monetario estable ayuda a que se desarrolle el crédito, porque el crédito es una fuente de crecimiento muy importante para la economía, es lo que hace que las transacciones y la actividad económica cobre más vigor.
Por el otro lado, se tiene una moneda, que no es tanto una moneda si no que se ve más como un activo especulativo, que no da estabilidad sino volatilidad al sistema de precios: puede ser inflacionario, si es que los precios suben, y el precio del bitcóin sube fuertemente, o puede ser deflacionario, si es que el precio del bitcóin se mantiene relativamente estable.
Deflacionario en el sentido de que hay un monto limitado de bitcóin, no se puede crear más bitcóin con crédito. Esto le puede dar un límite muy importante a la creación del crédito y al funcionamiento del sistema financiero dentro del sistema bancario en El Salvador.
Nuevamente, uno tiene dos fuerzas opuestas, donde no hay un precedente para ver cómo van a operar estas dos fuerzas entre un sistema donde la dolarización ya era un poco frágil y dependiente mucho de las remesas y de las transferencias externas que podrían llegar para apoyar la estabilidad del sistema.
Una de las grandes preguntas que se tienen es qué tanta aceptación va a tener el bitcóin, ¿se va a implementar de buena forma? ¿Va a existir la infraestructura para hacer pagos mediante bitcóin? ¿La gente va a querer transar en bitcóin? Eso en realidad no se puede contestar hasta ver qué tanto uso tiene. Pero digamos que sí se empieza a utilizar de forma masiva para transacciones y transferencias. Entonces, a raíz de cómo opera el bitcóin se está dando un paso al lado al sistema financiero, en otras palabras, se está evitando el sistema financiero.
Típicamente, todas las transacciones dentro una economía de alguna forma u otra pasan por el sector financiero, y hay una suerte de intermediación financiera, incluyendo créditos, pagos con tarjetas de débito y de crédito, transferencias bancarias. Eso le da mucha transparencia al sistema, porque uno puede seguir esas transacciones y puede entender cuál es la naturaleza de esas transacciones.
Ayuda también a diagnosticar si es que hay problemas dentro de la economía. Cuando uno utiliza el bitcóin no existen estos registros de las transacciones, no hay una intermediación financiera por parte del sector bancario y del sector financiero, en el cual trabaja bastante gente. Se está poniendo también en riesgo el funcionamiento del sistema bancario.
Uno de los grandes problemas y una de las grandes limitantes, a mayor desarrollo en El Salvador, ha sido el bajo nivel de intermediación financiera; en otras palabras, que se tiene una economía informal que no utiliza el sistema financiero para sus transacciones, para acceder a crédito, y eso los excluye de la economía. Entonces, utilizar el bitcóin nuevamente refuerza esta práctica de no utilizar el sistema financiero y genera mayor informalidad de cierta manera.
Va a ser difícil implementar, pero se tiene nuevamente más competencia ahora, porque los depósitos de bitcóin no necesariamente tienen que fluir por los bancos, pueden fluir por las billeteras digitales donde nuevamente no hay mucha transparencia, no hay mucha seguridad, porque si uno utiliza una billetera digital, que no es de una institución creíble, es posible que esos activos acumulados de criptomonedas puedan desaparecer de la noche a la mañana, y no hay ningún tipo de regulación para ese tipo de instituciones. Ese es un poco el peligro, la disminución de la transparencia, la disminución del control que uno tiene cuando entiende por dónde están fluyendo todas las transacciones de la economía para luego diagnosticar si hay problemas.
Eso es bastante incierto, en el sentido de que no hay sistemas centralizados de pagos utilizando criptomonedas, y hay proveedores de billeteras digitales que sí cobran comisiones relativamente altas como hay algunos que no cobran comisiones altas para transferir dinero entre dólares y bitcóin. En ese sentido, no hay mucha regulación, no hay mucha transparencia, y puede que surjan algunos proveedores que faciliten la utilización de billeteras digitales, que puedan reducir los costos de transacción, pero por el momento no se está claro y no va a haber un estándar de qué se utiliza, cómo se utiliza y cuándo se utiliza.
Hay oportunidades en la reducción de costos de transacción, pero también hay riesgos importantes. El consumidor tiene que estar muy consciente tanto de las oportunidades como los riesgos.
Es difícil de saber, depende de qué tan ágiles van a ser estos bancos para poder captar y proveer servicios en bitcóin y en cuanto a billeteras digitales. Eso ya dependerá de cada banco, y eso va generando nuevas complicaciones para la regulación de esas operaciones bancarias, porque es algo relativamente nuevo y es algo donde los reguladores van a tener que innovar mucho y donde también se pueden dar interesantes oportunidades para la banca para crecer, pero también puden darse bastantes abusos.
Tal vez esa sea una de las grandes de resistencias que hay por las autoridades a nivel de todo el mundo, de adoptar estas criptomonedas por la falta de transparencia que tienen, y que en muchos casos se han prestado a movimientos de dinero mal habido. Sí, esa es otra de las preocupaciones a las que alude el Fondo Monetario, de que ya de por sí toda esta adopción de bitcóin como moneda de curso (legal) distrae un poco de los problemas más inmediatos que tiene el país luego de la pandemia, porque tenemos todavía una pandemia que se mantiene en el país y en el mundo, donde se tiene que seguir la campaña de vacunación, dónde se tienen que hacer ajustes en el sector salud, educación, y en los servicios sociales. Encima de eso, se tiene toda la preocupación de un déficit fiscal relativamente alto, y niveles de deuda bastantes elevados, y todo esto representa dificultades que tienen que estarse estudiando y con las que se tiene que estar lidiando. Al aprobar el bitcóin se generan otra serie de retos y preocupaciones que no vienen en buen momento, y ese es tal vez el disgusto del Fondo también.
No tenemos una fecha límite para la revisión de la calificación. A comienzos de año que puso en revisión la calificación para la baja. Esa revisión terminó con una perspectiva negativa, pero lo que estamos viendo ahora es poniendo mucha atención, mucho énfasis si es que se da o no el programa con el Fondo Monetario y cómo van los retos fiscales y de ajuste de la economía ante este nuevo equilibrio pospandemia. Por un lado se tienen un rebote económico relativamente favorable, pero al mismo tiempo es una recuperación muy frágil.
Seguimos todo esto muy de cerca, no descartamos que en cualquier momento, si es que los desarrollos son extremadamente positivos o negativos, podemos tomar una acción sobre la calificación de El Salvador.
"Si uno utiliza una billetera digital, que no es de una institución creíble, es posible que esos activos acumulados de criptomonedas puedan desaparecer de la noche a la mañana".