En mayo de este año, América Latina y el Caribe lideraron la mortalidad por covid-19
Una gran desigualdad en la región explicaría, en parte, la cantidad de fallecidos. Mientras algunos países han avanzado en infraestructura y vacunación, otros aún luchan para ofrecer buenas condiciones de vida a sus ciudadanos.
Si bien la pandemia de covid-19 ha afectado fuertemente a todo el planeta, nuevos datos indican que Latinoamérica y El Caribe es una de las zonas más golpeadas.
En mayo de este año, la región tuvo la tasa más alta de muertes acumuladas por covid-19 de todo el mundo, mientras que en junio presentó la segunda tasa más alta (superada por Estados Unidos y Canadá).
Esta es la información que arrojó el reporte de datos "Covid-19 en América Latina y el Caribe: un reto para la salud urbana y la equidad en salud", trabajo realizado por Salurbal, un proyecto dedicado a investigar el ambiente urbano y las políticas gubernamentales que afectan la salud en Latinoamérica.
En él participan varias universidades de EE.UU. y América Latina, entre ellas, la Universidad Católica y la Universidad de Chile.
El reporte mostró cómo la región registró 156 muertes confirmadas por covid-19 por cada 100 mil habitantes en mayo de este año, en comparación con 122 en Europa y menos de 50 en Asia suroriental.
Alejandra Vives, profesora del departamento de salud pública de la UC e investigadora del proyecto Salurbal, cree que la alta mortalidad reportada en mayo y junio podría estar asociada, en parte, con las temperaturas que se registran en estos meses.
"Es bien probable que esté relacionado con que estamos entrando a una estación fría y se ha visto en todas partes que eso aumenta la incidencia de covid-19, pero un segundo componente es la entrada de variantes nuevas que tienen mayor transmisibilidad, como la Delta".
Vives explica: "Al llegar una variante más transmisible, empieza a dominar progresivamente entre las demás y van aumentando los casos. Y una de las consecuencias de ello es que puedes esperar también un aumento en las muertes".
A juicio de la investigadora y del resto de los entrevistados, los altos niveles de desigualdad en la región explicarían, al menos en parte, las dificultades que esta ha tenido para el control de la crisis y, con ello, la alta mortalidad que presenta.
"Latinoamérica es una región muy desigual y eso debe preocuparnos. La campaña de vacunación es un buen ejemplo de eso. Tenemos países como Chile, donde se ha logrado llegar a más de 40% de la población, y otros donde se ha vacunado a menos del 5%, y eso es parte de lo que podría explicar por qué nos ha ido mal", comenta Vives.
Marcela Garrido, directora del Departamento de Epidemiología y Estudios en Salud de la Universidad de los Andes, quien no participó en la realización del reporte, tiene una opinión similar. "Si vemos la mortalidad por covid-19 desde el año pasado en el mundo, los países a los que les ha ido mejor son aquellos con menor desigualdad, en comparación con los otros que son muy desiguales. Por ejemplo, Brasil y Estados Unidos tienen una alta mortalidad y eso es reflejo de su desigualdad, no necesariamente tiene que ver con su desarrollo económico", dice Garrido.
Más expuestos
Para Christian García, experto en salud pública y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, los datos del reporte también "son un reflejo de que si bien algunas naciones en la región han ido avanzando en términos de desarrollo, esto no ha sido suficiente para que, ante una eventualidad como el covid-19, las personas no caigan rápidamente en problemas sanitarios".
Cuando los ciudadanos tienen malas condiciones económicas y de vida, explica el especialista, eso se traduce en mayores enfermedades crónicas, como diabetes o hipertensión, lo que los expone a un peor pronóstico ante la llegada de un virus como el SARS-CoV-2.
"Es el caso de América Latina, donde alrededor del 50% de los trabajos son informales, empleos precarios donde las personas no tienen ciertos beneficios y viven para comer el día a día, lo que también se traduce en estrés y peor salud", comenta el académico.
Para resolver algunos de estos problemas, el reporte enfatiza en que los países de la región deben trabajar por brindar acceso a la atención médica integral universal y garantizada a los ciudadanos.
Además, los expertos de Salurbal sugieren invertir en aspectos como la infraestructura de salud pública y en la preparación para otra pandemia. "Cuando el mundo está mirando el drama que se vive en otros lugares, como en India, es importante también volver la mirada hacia Latinoamérica, donde tenemos un escenario extraordinariamente grave", puntualiza Vives.
El caso chilenoDe acuerdo con el reporte, Chile se encontró del 1 al 24 de mayo de este año en un lugar mucho más favorable que otros países de la región, con una tasa de 109 muertes por millón de habitantes en comparación con Uruguay, por ejemplo, con una tasa de 361 o de Argentina, con 230. Pero Vives advierte que estas cifras deben analizarse con cautela. "Chile tiene ingresos más altos que otros países de la región y, en ese sentido, es bueno compararse con los que están igual que nosotros en términos sanitarios. Si lo vemos así, la mortalidad en Chile estuvo muy por encima de la de Francia o Estados Unidos", aclara la académica. Y añade: "Por ningún motivo estamos en condiciones de relajar las medidas de autocuidado".