Jueves, 19 de Septiembre de 2024

Tesoros del bicentenario

PerúEl Comercio, Perú 28 de agosto de 2021

La Biblioteca Nacional del Perú cumple hoy 200 años y abre su bóveda para mostrar lo que queda de la colección de volúmenes donados por San Martín en agosto de 1821.

Por jorge paredes laos



La historia cuenta que, tras firmar el decreto que creaba la Biblioteca Nacional del Perú, el 28 de agosto de 1821, el general José de San Martín donó a la flamante institución su colección particular de libros. No existe consenso sobre la cantidad de volúmenes donados, pero quienes se han ocupado del tema, como los historiadores José Pacífico Otero, Teodoro Caillet Bois, Pedro Luis Barcia o Felipe Pigna, coinciden en señalar que el libertador era un hombre ilustrado, amante de la lectura y conocedor de las novedades bibliográficas de su tiempo, por lo que trajo de Europa una colección de libros sobre las más variadas materias.





Citando a Pigna, el historiador Héctor López Martínez precisó en un artículo aparecido el domingo pasado en este Diario que eran unos ?745 volúmenes, además de 76 mapas, cartas y planos cartográficos?. Se sabe, además, que dos tercios de estas obras estaban en francés, idioma que San Martín dominaba a la perfección. ¿Queda algo de esa surtida colección sanmartiniana 200 años después? La respuesta la encontramos en la bóveda de la BNP, ubicada en su sede de San Borja.





?Salvados del fuego?





En el sector dos, del cuarto piso de la BNP, se encuentra el Fondo Antiguo, un espacio que contiene todas aquellas publicaciones anteriores a 1900. Algunos de estos libros han sido salvados del fuego ?como del terrible incendio de 1943? o recuperados de los continuos saqueos que ha sufrido esta institución casi desde el momento mismo en que abrió sus puertas, el 17 de setiembre de 1822, en el antiguo Colegio de Caciques de Lima. ?En plena época de la independencia, el bando realista saqueó la biblioteca y se perdió una parte de su colección primigenia?, cuenta el historiador Gerardo Trillo, jefe de la Dirección de Protección de Colecciones de la BNP. Sin embargo, la mayor expoliación se produjo en 1881, cuando el ejército chileno ocupó sus salones y miles de libros fueron sustraídos como botín de guerra.





?Entre enero y febrero de 1935 ?cuenta Trillo? el historiador Pacífico Otero visitó la biblioteca y descubrió que solo quedaban siete u ocho libros de San Martín que el director de entonces, Carlos Romero, guardaba en su oficina?. Ese detalle los libró del incendio de 1943, pues las llamas no alcanzaron la dirección.





?Los que volvieron?Después de pasar por un corredor con modernas torres de estantes, se llega a la bóveda de la BNP. Aquí se conservan incunables, libros antiguos y rarezas bibliográficas. Y entre estos volúmenes se resguardan los libros de San Martín salvados del incendio de 1943, pero también los recuperados tras las devoluciones realizadas por el Gobierno Chileno en 2007 y 2017.





?En total tenemos ahora 64 libros de San Martín?, anuncia con orgullo Trillo. Casi un 10% de los donados hace 200 años. Entre los libros sanmartinianos destacan tres títulos de Voltaire: ?Theatré? (1809), ?Alzire ou les Americains: tragédie? (1809) y ?Catilina ou Rome Sauvée: tragédie? (1809); ocho unidades bibliográficas de ?Elementos de matemática?, de Benito Bails (1775-1781), varias obras de Mirabeau, dos volúmenes de ?Le dictionaire des arts et des sciences?, de Thomas Corneille (1731), y dos de ?L?histoire du regne de l?empereur Charles-Quint?, de William Robertson (1771).





Asimismo, dos tomos de ?Voyage a l?isle de France, a l?isle de Bourbon au Cap de Bonne Esperance? (1773) de Henri Bernardin de Saint-Pierre, dos tomos de ?Histoire des nouvelles découvertes faites dans la Mer du Sud en 1767,1768,1769, 1770? (1774), de Anne-François-Joachim Fréville, y un libro sobre agricultura de Alonso de Herrera. Ejemplares que han sido reconocidos porque llevaban la firma o el ex libris orlado de San Martín, una etiqueta que el libertador solía colocar a cada uno de sus volúmenes. Todos ellos son también un patrimonio bicentenario.





Joya bibliográfica





El mensaje de Ricardo Palma





Entre estos libros sanmartinianos hay uno que tiene un valor especial. Es un pequeño tratado de quiromancia que, se puede decir, ha permanecido en la Biblioteca Nacional durante toda su azarosa historia. Se titula ?Opus pulcherrimuz chiromantie: cum multis additiôibus noviter impressuz?, y es un incunable de 1499. La razón de su valor no solo está en sus vistosas ilustraciones para la lectura de las líneas de las manos, sino en una nota de puño y letra de Ricardo Palma que aparece en su primera página.





Ahí, el tradicionista cuenta cómo lo recuperó de manos de un soldado chileno en 1881, al conseguir que se lo vendiera por dos reales de plata. En un testimonio de 1888, el conservador Manuel Calderón constató que este ejemplar lucía el ex libris del libertador, pero ahora este distintivo ha desaparecido. Son las heridas de un pequeño libro salvado de la guerra y del fuego.

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