Vacunación ? Autoridad sanitaria de EE.UU. presentó resultados de un estudio que señala que recibir el refuerzo de la vacuna de Pfizer origina malestares similares a los presentados tras la segunda dosis.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) descartaron que ponerse una tercera dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 genere efectos secundarios preocupantes, días después de autorizar su administración a millones de personas en el país.
Un estudio publicado por los CDC concluye que las ?reacciones adversas? después de recibir una tercera dosis de Pfizer fueron ?similares a las registradas tras la segunda dosis?.
Las autoridades sanitarias estadounidenses confían en que los resultados de ese estudio, desarrollado entre mediados de agosto y mediados de setiembre, convenzan a la población vulnerable del país que recibió la pauta completa de Pfizer para que se pongan una dosis de refuerzo.
?Recibió autorización?
Más de 400.000 estadounidenses se pusieron esa tercera dosis de Pfizer en farmacias de todo el país el pasado fin de semana, después de que los CDC autorizaran esa medida el pasado viernes, reveló el coordinador de la respuesta de la Casa Blanca a la COVID-19, Jeff Zients.
Además, ?casi un millón de personas han programado citas para ponerse sus dosis de refuerzo en farmacias en las próximas semanas?, añadió Zients durante una rueda de prensa.
Las dosis de refuerzo están aprobadas en EE.UU. para alrededor de veinte millones de personas que se pusieron la segunda inyección de Pfizer hace al menos seis meses y que cumplen una serie de condiciones.
En ese grupo entran los mayores de 65 años, los adultos con enfermedades como la diabetes o la obesidad y los trabajadores con mayor riesgo de contagio, como sanitarios, profesores o empleados de tiendas de alimentación, siempre y cuando hayan recibido antes la pauta completa de Pfizer.
En el estudio publicado ayer por los CDC participaron casi 12.600 personas que completaron una encuesta después de recibir una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19.
El 79,4% de los participantes afirmó haber experimentado dolor o inflamación en el lugar de la inyección tras la tercera dosis, comparados con el 77,6% que dijo lo mismo tras recibir la segunda.
Además, el 74,1% aseguró que tuvo efectos secundarios como fiebre o dolor de cabeza tras recibir la dosis de refuerzo, frente al 76,5% que lo experimentó después de ponerse la segunda vacuna.
Eso demuestra que, ?de momento?, las terceras dosis de la vacuna de Pfizer ?se están tolerando bien?, afirmó la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en la misma rueda de prensa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se puso este lunes su tercera dosis de la vacuna de Pfizer en la Casa Blanca, con el objetivo de animar a más estadounidenses a seguir su ejemplo.
La decisión de EE.UU. de proceder con las dosis de refuerzo para ciertos colectivos contradice las peticiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este mes solicitó a los países desarrollados que no tomen esa medida al menos hasta diciembre, dada la desigualdad de distribución de dosis en el planeta.
Europa aún Lo evalúa
La Agencia Europea de Medicamentos empezó a evaluar los datos sobre la necesidad de una dosis de refuerzo de la vacuna de Moderna.