El City resuelve el laberinto de Simeone, que resiste con un 5-5-0
Choque de fuerzas antagónicas en Etihad, desnivelado con gol de De Bruyne (1-0) y la imaginación de Foden. El Atlético, más rocoso que nunca, cae por un pequeño desliz táctico.
Era un trámite imaginable, con dos fuerzas antagónicas en una jornada con broche de cuartos de final en la Liga de Campeones, pero Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, movió el límite en Etihad y subió el escudo un poco más en el repliegue defensivo, ordenándose a ratos con dos líneas de cinco en campo propio y dejando vacío el ataque: un 5-5-0 de caricatura. El dilema quedó a merced del Manchester City, que fiel a su estilo (68% de posesión y 634 pases en el registro) fue a romper el muro, con precisión de relojero.
"Intuíamos que jugarían 5-3-2. Luego han ajustado y han puesto a Griezmann de extremo derecho y a Joao Felix de extremo izquierdo y se han puesto con cinco-cinco. Con dos líneas de cinco. En la prehistoria, hoy y en 100 mil años atacar contra cinco y cinco es muy difícil. No hay espacio", describió Pep Guardiola, cuyo equipo recién remató al arco a los 55', después de un tiro libre de Kevin de Bruyne, bien resuelto abajo por el meta Jan Oblak.
El desquicio defensivo colchonero se rompió en la recta final, cuando el banquillo citizen envió a la cancha al desfachatado zurdo Phil Foden, que instalado en pasillos interiores hizo estragos con su inventiva, asistiendo al belga De Bruyne en la acción que desniveló la jornada (70').
El analista Juan Pablo Ojeda, excolaborador de Ronald Fuentes y Osvaldo Hurtado, enseña las claves de una batalla táctica de alcurnia: "Pudimos ver dos de los extremos del fútbol actual: el juego de posición del City y su presión post pérdida (de balón) y el repliegue del Atlético con un retroceso progresivo en defensa. Simeone trató de anular con Savic y Reinildo las rupturas de Gündogan y De Bruyne, que es lo mejor que hacen, mientras Felipe salía a tomar a Bernardo que iba como falso 9. Luego agregó a Griezmann y Félix por los costados (el trío de medios eran Llorente-Koke-Kondogbia), formando dos líneas de cinco. En el primer tiempo neutralizó con perfección, porque nunca dejó espacios a espaldas de sus volantes defensivos y comprimió la cancha", comenta.
Ojeda, que destacó en la secretaría técnica de la U. de Conce, sigue: "El cambio clave es la salida de Koke, ahí se rompe todo porque Kondogbia queda junto a De Paul en el eje, Correa y Félix por fuera y Matheus Cunha de '9', restó un jugador del medio y le quedó un pequeño espacio, que Guardiola aprovechó para meter a Foden de '8' muy cerca de De Bruyne, el mejor realizador de rupturas en el mundo, justo en la zona de Reinildo; así salió el gol. Es increíble cómo Simeone es capaz de convencer a diez jugadores que corran atrás del balón, de forma organizada. La revancha tendrá cosas distintas, el Atlético tendrá que salir a buscar más arriba y el City, estimo, jugará a lo de siempre".
Guardiola, con su orejero Juan Manuel Lillo a su lado, hizo ajustes sobre la marcha: empezó con Bernardo de '9' retrasado, siguió con Sterling y terminó con Gabriel Jesus en el área. En el tramo final, terminó generando amplitud con Joao Cancelo y Jack Grealish, ofuscó a medio equipo colchonero y metió mucho volumen por el medio: Foden, De Bruyne y Bernardo, sofocando la resistencia blanquirroja.
"Puede que sean el mejor equipo del mundo. Cambiaremos un poco la forma en la vuelta, pero confieso que es agradable ver cómo juega el City. La paciencia que tienen", soltó Simeone, cuyo equipo fue incapaz acertar descargas ofensivas (Llorente apenas tuvo una que culminó con un remate manso), impedido por la ubicación ladina de Rodri en el eje rival. "Cuando defiendes en bloque bajo es muy difícil construir contraataques que valgan la pena; odiamos las derrotas", dijo el zaguero Stefan Savic, que perdió una vez a Laporte en las pelotas detenidas y casi lo paga caro (cabezazo del español apenas alto).
En Lisboa, el Liverpool encaminó la llave ante Benfica, al superarlo 3-1 con su batería de variantes: abrió la cuenta en un balón parado (corner de Robertson y cabezazo del galo Konaté a los 17'), siguió con un tanto de Sadio Mané (34'), asistido por Luis Díaz, y cerró con acierto del propio colombiano (87'). Descontó el uruguayo Darwin Núñez (49').