El Comercio, Perú
18 de mayo de 2022
Más de 1,5 millones de personas habrían contraído la enfermedad en Corea del Norte. La preocupación crece porque el régimen no ha aplicado ninguna vacuna.
Las unidades médicas del Ejército de Corea del Norte aceleraron la distribución de medicina para luchar contra el creciente brote de COVID-19, indicaron ayer los medios estatales, que cifran en 1,5 millones los enfermos por ?fiebre?.
El líder norcoreano Kim Jong-un ordenó un confinamiento nacional para tratar de contener la propagación del virus entre la población, que no ha sido vacunada, y movilizó al ejército ante lo que consideró una deficiente respuesta de las autoridades de salud.
?El ejército desplazó urgentemente a sus poderosas fuerzas a las farmacias de Pyongyang y empezaron a distribuir medicamentos bajo un sistema de servicio las 24 horas?, indicó KCNA, la agencia oficial.
Kim había criticado duramente a los responsables sanitarios por no haber podido mantener las farmacias abiertas las 24 horas del día.
El dictador norcoreano está al frente de la respuesta contra el COVID-19 del país tras la detección de los primeros casos la semana pasada, luego de más de dos años de pandemia global.
Las autoridades señalaron que el balance de personas enfermadas con ?fiebre? ascendía ya a 1,48 millones de casos y el número total de decesos era de 56, según KCNA.
En tanto, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su preocupación por las estrictas medidas adoptadas por Corea del Norte para frenar el primer brote de COVID-19, que en su opinión podrían tener un impacto negativo en las libertades fundamentales.
Alerta en la OMS
Preocupación
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que está profundamente preocupado por la propagación del virus entre una población no vacunada.
Sin información
La agencia pidió a Pyongyang que le dé información completa sobre el alcance de la crisis y acepte ayuda para detenerla.
