El mejor ánimo antes de la final
La definición del XIII Campeonato Mundial de fútbol ya estaba al alcance de la mano
La definición del XIII Campeonato Mundial de fútbol ya estaba al alcance de la mano. Sólo faltaban 24 horas. Luego de realizar ejercicios leves, almorzar y descansar, los jugadores se reunieron con sus familiares, hasta que a las 18.30 (hora local) "comenzó el partido final para los argentinos", según dijo, risueñamente, Carlos S. Bilardo.
En un clima de serenidad y buen humor, los jugadores atendieron las indicaciones del entrenador, que analizó las virtudes y las debilidades del equipo alemán. Fueron exhibidos varios videocasetes del futuro adversario y, cerca de las 22.30, todos se fueron a descansar.
Se acercaba la hora de la verdad. "Desde ya anticipo que no será fácil ni mucho menos. Una final de una Copa del Mundo exige todo y un poco más de los protagonistas. Por eso anticipo un partido duro, cerrado, sin claudicaciones. El que tenga un minuto de desfallecimiento, se quedará en el camino", advertía Bilardo, al tiempo que destacaba en los rivales "una defensa maciza y un contraataque feroz".
En tanto, Diego Maradona repetía que los alemanes siempre habían sido sus candidatos, aun antes de comenzar el Mundial. "Defienden muy bien, tienen potencia, fuerza y llegan al gol. Son los favoritos, pero la Argentina ha hecho lo suyo, está muy bien y tengo absoluta confianza en el equipo", comentaba la gran figura del campeonato.
La prensa internacional no tenía dudas y opinaba en forma generalizada que la escuadra albiceleste se quedaría con la victoria. "La Argentina debe ganar porque es superior y dio el mejor espectáculo en todo el certamen. Es un equipo y no sólo Maradona...", afirmaba Bruno Perucca, del diario italiano La Stampa .