¿A dónde va el Derecho?
Por más que se difieran los Considerandos de la sentencia para el mes de marzo -lo que para nosotros es demasiado- y por más que sea discutible la absolución del cargo de asociación ilícita, es histórico y aleccionador que, en la Argentina, una Vicepresidente en funciones haya sido condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua, por fraudes cometidos mientras ejerció la Presidencia
Por más que se difieran los Considerandos de la sentencia para el mes de marzo -lo que para nosotros es demasiado- y por más que sea discutible la absolución del cargo de asociación ilícita, es histórico y aleccionador que, en la Argentina, una Vicepresidente en funciones haya sido condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua, por fraudes cometidos mientras ejerció la Presidencia. Estamos siendo testigos de uno de los golpes más duros que haya recibido en nuestro continente un gobernante en funciones. Y es solo una entrega a cuenta: aun faltan las causas penales de Hotesur y los Cuadernos y la acción civil para recuperar lo robado. El juicio y la condena desbordan lo penal, Se enraízan en el Derecho Constitucional, en el concepto universal del Estado de Derecho y en las bases humanistas del Derecho todo. Desgraciadamente, en el mundo occidental las nuevas generaciones crecieron de espaldas a la vida pública institucional, emocionándose más con cualquier rockero desafinado que con actores y programas con alma política. Desgraciadamente también, en mucha gente mayor prolifera la indiferencia y la resignación. A todos, este veredicto nos muestra que el Derecho sigue teniendo fuerzas con las cuales vencer y nos recuerda cuánto vale y sirve la independencia de Jueces y Fiscales como freno para los empachados con el poder, También nos confirma el valor de la libertad crítica. En esta época de redes y memes, es inmenso el cometido de la prensa orgánica que analiza y predica. Los pueblos de hoy, igual que el de Mayo de 1810, necesitan y quieren "saber de qué se trata". Pero no todo es hosannas y aleluyas. Desde semanas antes del fallo, se planificaron movimientos a favor de la condenada y se buscó la desestabilización político-gremial. Se juntaron barrabravas y se amenazó con la pesada. Volvió a quedar a la vista que el fanatismo y el espíritu de masa tiene adeptos, hace fuerza y sigue batiendo palmas a demagogos ladrones. ¿Es el espectro de lo que fue el primer Perón? Sin duda que sí, pero no es solo eso. En su metamorfosis, el peronismo -que fue menemista y ahora es kichnerista- hoy es uno de los muchos casos de populismo que minan a América y Europa, colonizando cabezas y urnas para llegar a que no importe la verdad sino la mitología llamada relato. Lo cual desemboca en que a ciertos gobernantes y a sus paniaguados les importe mucho más la sensualidad del poder que la defensa de principios y valores permanentes. Con este cuadro, el Derecho está en peligro, no solo donde el populismo se encarama sino también donde, siendo minoría, forma fanáticos y zombis, en vez de ciudadanos dueños de sí mismos. Este riesgo no tiene signo de izquierda ni derecha. No depende del desarrollo económico tanto como de la cultura y la decisión. Hace falta saber y sentir que los principios del Derecho no se agotan en elegir por votación a gobernantes volteables como acaba de serlo Pedro Castillo en el Perú o perseguidores liberticidas como Maduro en Venezuela... ¿y a qué seguir? La debilidad de las bases es una amenaza continental. Nos impone el deber de robustecer las tradiciones nuestras, sembrando civismo y Derecho con pensamiento libre y creador. Porque custodiar las instituciones es un deber de todos.