Familia Schwencke vuelve a controlar conocida empresa de alimentos sureña a 70 años de su fundación
La familia Schwencke Larraín compró el 100% de la propiedad accionaria de Alimentos Schwencke, compañía fundada en Valdivia en 1953
La familia Schwencke Larraín compró el 100% de la propiedad accionaria de Alimentos Schwencke, compañía fundada en Valdivia en 1953. La transacción se produjo a través de la adquisición de los intereses minoritarios que tenían en la empresa César Asenjo y Roberto Negrin, fábrica que en sus comienzos estuvo en manos de otra rama de la familia del abogado Juan Pablo Schwencke (socio de Pagbam Schwencke), y que ahora estará bajo su alero, tras haberse incorporado a la propiedad hace unos pocos años. En la gestión de la empresa están involucrados su señora, Bárbara Larraín, y el gerente general, Marcelo Mellado, junto a un equipo de ejecutivos. Juan Pablo Schwencke se incorporó a este proyecto motivado por la vocación de emprendimiento con que ha desarrollado distintos negocios y en especial en este, por recoger las tradiciones alemanas de su familia de descendiente de colonos en el sur. Antes de esta incorporación, la marca y firma habían pasado desde la familia fundadora (liderada por Ernesto Schwencke) a manos de distintos dueños, siendo el último César Asenjo Rozas.
Por su parte, Asenjo Rozas seguiría vinculado a la empresa -conocida por sus productos de embutidos premium - en carácter de asesor estratégico de la misma.
Alimentos Schwencke se especializa en la manufactura de productos alimenticios de alta calidad, siguiendo la tradición de recetas artesanales alemanas, en especial de embutidos y cecinas en general, manifestó Marcelo Mellado, gerente general de la compañía.
Agregó Mellado que tras la adquisición, "existe la intención de implementar un nuevo plan estratégico que contempla continuar con la mejora en apoyos profesionales, inversiones en la cadena logística, nuevos productos y canales de venta, así como eventuales alianzas estratégicas con otros actores (...) Somos una empresa que recoge la tradición alemana del sur de Chile y queremos llegar a todos los hogares del país. En algunos productos tenemos más del 5% del mercado nacional, con tasas de crecimiento muy altas. Gracias a nuestra gestión, la empresa resistió bien la pandemia; nuestros productos son muy buenos; de muy buenas materias primas, con recetas más sanas y un tratamiento más artesanal. La empresa aún tiene por abarcar varios canales y zonas del país en las que no está. Existe un espacio importante para los alimentos premium artesanales de calidad. Ahí donde exista un espacio para estos alimentos de calidad, ahí queremos estar nosotros".