El dilema de las dos caras
El Gramillero | Montevideo
@|Orsi es el primer anotado en la penca electoral
El Gramillero | Montevideo
@|Orsi es el primer anotado en la penca electoral. Hay otros que no precisan anotarse porque ya están: Manini ya está; estuvo desde el primer día, lo mismo que Mieres. Pero esos pagan a placé.
A Orsi lo anotó en la carrera el MPP. Carolina Cosse también está en esa categoría: como no ha conseguido quien la anote se anotó sola. Ella patea el centro y cabecea. Condecoró a Lula para condecorarse a sí misma como candidata.
El Frente Amplio se generó un problema cuando puso como su Presidente a Fernando Pereira. Concretamente quién eligió y puso a Fernando Pereira no se sabe. Algunos saben; muchos sospechan. El problema que se creó el Frente sin darse cuenta es que todo marcharía muy bien hasta que no aparecieran y fueran confirmados los/las que van a disputar la candidatura a la Presidencia. A partir de ese momento que desde la proclamación de Orsi ya es ahora- el juego del milico bueno y el milico malo no corre más. Fernando Pereira, amargo, con su discurso hepático, predicando la pálida y llenando el escenario con la negativa, descoloca a aquellos a quienes se dirige Orsi con su discurso razonable, cauteloso y sin púas ni aristas (que es como naturalmente le sale). Las cabezas del Frente, los que cortan el bacalao, entendieron mal porque lo oyeron en inglés- aquello de partido catch all.
A no ser que prefieran a Cosse, beligerante y despectiva, para encantar a su gente. Pero lo que no advierten es que, para ganar, tienen que encantar a otros que no son su gente. Para eso funciona mejor Orsi, pero cada discurso de Fernando Pereira lo descalifica a Orsi, lo hace quedar como un flojo. Al final lo van a empujar a salirse de lo que él es, de su autenticidad y, para conformar a la barra, va a empezar a hablar como Fernando Pereira. Esperen y verán.
Si Orsi cambia como cambió Fernando Pereira de un día para otro cuando lo nombraron presidente del Frente Amplio- va a tener el aplauso de la barra y va a despertar una fundada desconfianza en los necesarios hipotéticos votos de afuera. En vez de fake news van a tener un fake candidate.