La adaptación al cambio climático es una tarea urgente para Chile y el mundo

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) alertó de que las temperaturas mundiales ya han aumentado hasta 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales.
"Esto ha traído consigo fenómenos meteorológicos más frecuentes e intensos con impactos cada vez más devastadores en todas las regiones del mundo, y empeorarán a medida que suba la temperatura", afirma Ovais Sarmad, secretario ejecutivo adjunto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), en entrevista con "El Mercurio".
De hecho, según el informe 2022 de Lancet Countdown Sudamérica, presentado esta semana, cada país de la región se enfrenta a distintos desastres climáticos. Chile y Colombia hacen frente a los incendios forestales, y Perú, a la escasez de agua y las temperaturas extremas, por ejemplo. Ante estos eventos, la adaptación se ha vuelto aún más urgente.
Esta se refiere "a los ajustes en los sistemas ecológicos, sociales o económicos en respuesta a los cambios reales o esperados en los patrones climáticos y sus impactos (...) para moderar los daños potenciales", acota Sarmad.
En esa vía, "los países y las comunidades deben elaborar planes de adaptación viables y aplicar medidas para responder a los efectos actuales y previstos del cambio climático", enfatiza Sarmad durante su paso por el país por motivo de la NAP (Plan Nacional de Adaptación) Expo 2023, que se realiza en Santiago y culmina hoy.
De hecho, esta conferencia organizada por el Grupo de Expertos para Países Menos Adelantados y por el Gobierno de Chile tuvo como tema este año la ampliación de la adaptación.
Los participantes -de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, entre otros- exploraron y compartieron experiencias sobre cómo aumentar el alcance y la profundidad de las medidas de adaptación a través de los NAP, comenta Sarmad.
La buena noticia, apunta, es que "están surgiendo buenas prácticas de adaptación a distintos niveles". Ya hay iniciativas como la Bóveda Global de Semillas de Svalbard (Noruega), que busca preservar la diversidad genética de los cultivos, dice.
A niveles nacionales, "muchos países tienen o están desarrollando sistemas de alerta temprana para una variedad de impactos del cambio climático; por ejemplo, varias naciones insulares en la trayectoria del huracán Irma en 2017 tenían en marcha sistemas de alerta y respuesta temprana que, sin duda, redujeron las tasas de mortalidad".
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, dice que "Chile ha estado desarrollando su propio proceso de NAP desde 2009. Esto ha llevado a la formulación e implementación de diferentes planes de adaptación sectoriales, como en biodiversidad, salud, ciudades, agricultura y silvicultura".
Por ejemplo, precisa, "cuando hablamos de adaptación en biodiversidad significa implementar medidas de protección, estrategias y planes de manejo, monitoreo de la biodiversidad terrestre y marina, para evitar y reducir los riesgos e impactos negativos sobre los ecosistemas. A la vez, recurrir a soluciones basadas en la naturaleza para aumentar la resiliencia de comunidades y territorios frente al cambio climático".
Sin embargo, aunque "existen muchos buenos ejemplos de adaptación -y estas lecciones podrían beneficiar a más gente si se conocieran y compartieran, de ahí la importancia de eventos como las NAP Expo-, el ritmo de aplicación de estas medidas debe acelerarse", asegura Sarmad.
Financiamiento
En ese sentido, añade que "el éxito de la adaptación al cambio climático depende de un acceso rápido y eficaz a la financiación climática allí donde más se necesita. Esto ayudará a los países a poner en marcha programas coherentes y sólidos para prepararse".
Para Chile, señala Rojas, "la Ley Marco de Cambio Climático, publicada en 2022, ha sido un paso fundamental para consolidar nuestra institucionalidad e instrumentos de gestión del cambio climático, lo que nos ofrece un escenario muy favorable para lograr implementar y escalar la adaptación".
Hacia esa meta, Jonathan Barton, investigador asociado del Cedeus (Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC y UdeC), opina que "es muy importante que haya inversión pública y privada en adaptación, asegurándonos de que las medidas no generen mayores emisiones, pensando en la mitigación, y mostremos que hemos avanzado frente a nuestro NAP".
Por su parte, Gloria de la Fuente, subsecretaria de Relaciones Exteriores, considera "que Chile sea sede de la NAP Expo este año da cuenta del compromiso que nuestro país tiene por avanzar en la lucha contra el cambio climático".