¿Funcionan los paneles solares en zonas lluviosas?

"Efectivamente existe un mito de que los paneles fotovoltaicos no sirven en la zona sur del país (por las lluvias y las nubes) y eso es totalmente falso", asegura Ignacio Torres, ingeniero civil electrónico de la Ufro y gerente general de Solar Sur, que opera desde Temuco con proyectos en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Héctor Carrasco, gerente de Operaciones de Energyfull -que instala paneles solares desde Los Ángeles hasta Chiloé-, coincide: "En base a nuestra experiencia, podemos asegurar que sí sirven. Lo hemos visto en zonas aisladas como Pirihueico y Dalcahue".
Para que los sistemas den resultado, advierte Carrasco, "se deben considerar condiciones de emplazamiento, orientación e inclinación de la planta fotovoltaica, y evidentemente uno de los factores con los que más se lucha en las zonas lluviosas es con la radiación".
Torres explica que las placas fotovoltaicas generan energía a través de la radiación: "En los días nublados hay menos radiación que cuando hay sol directo; sin embargo, esta sí atraviesa las nubes, aunque un tanto más difusa, e igual genera energía fotovoltaica, me atrevería a decir entre un 30% o 40% de la generación máxima del panel. Y cuando llueve, igual se produce de un 5% a un 15% de generación de energía eléctrica".
Recomendaciones
Ignacio Torres y Héctor Carrasco entregan algunos factores clave a tener en cuenta al decidir instalar un sistema fotovoltaico que responda eficientemente.
s Sin sombras: los paneles deben ubicarse en un área despejada. Por ejemplo, en una casa rodeada de árboles es difícil que estos capten radiación y generen energía.
s Orientación norte: los paneles deben apuntar hacia el norte. Podrían tener una desviación de 15 a 30 grados hacia el este u oeste.
s Inclinación: los paneles deben tener una inclinación entre 35 y 45 grados; entre más al sur, mayor es la inclinación.
s Instalación en suelo: entre más frío esté el panel y mayor sea la radiación, la generación de energía será mayor. Un panel ubicado en el suelo tiende a tener menos temperatura que uno en el techo.
Sistemas y costos
Torres explica que el sistema on-grid es el que está conectado a la red pública de electricidad, que "sirve para reducir la boleta eléctrica" y que gracias a la Ley 20.571, conocida como Netbilling, permite a los ciudadanos vender la energía extra generada (excedentes) a las empresas de distribución eléctrica, lo que se inyecta al cableado público. Mientras que el off-grid es un sistema autónomo, sin conexión al cableado público, pero cuyo costo es más elevado por requerir de baterías de gel o de litio.
También, menciona, existen los sistemas híbridos que combinan ambos, "que permiten reducir la boleta eléctrica, y cuando hay corte eléctrico, se enciende una batería de litio que es un sistema de respaldo completo para la casa, lo que sirve mucho en localidades donde suelen haber cortes eléctricos".
Los valores para contar con un sistema fotovoltaico "van desde los 2 millones 200 mil pesos hasta los 15 o 20 millones de pesos a nivel residencial; todo depende, porque no es lo mismo alimentar iluminación, cargar celulares o un frigobar a querer tener un sauna funcionando o un termo eléctrico para el agua caliente. Por ejemplo, los valores de los sistemas híbridos parten de los 8 millones y medio de pesos", dice Torres.
Experiencia
Felipe Franyola dejó Santiago hace un año y llegó a vivir con su familia a Villarrica, donde construyó una cabaña de 50 m {+2} y una oficina de 45 m {+2} . Ambas funcionan 100% con electricidad generada por paneles solares con sistema off-grid .
Tiene encimera eléctrica, termo eléctrico, lavavajillas, lavadora, secadora, congeladora, refrigerador, televisor, decodificador, bomba de pozo profundo, además de la iluminación led y otros artefactos. "Somos el vivo ejemplo de que este sistema funciona. Toda la generación de energía que tengo a través de los paneles fotovoltaicos la guardo en baterías de litio y estas me entregan la energía de vuelta a la casa. En los días nublados o lluviosos, los paneles no dejan de funcionar, captan radiación, solo que en menor intensidad que en un día despejado, y las baterías guardan esa energía", relata.
"El sistema cuenta con monitoreo a través del celular por red wifi, por lo tanto, yo veo en línea lo que estoy generando, gastando y guardando", asegura sobre la efectividad del sistema, para el que invirtió cerca de 13 millones de pesos el año pasado con la proyección de que este tenga la capacidad para alimentar una tercera casa a futuro.