Diario íntimo de Lulú Petite
Lulú Petite
EL GRÁFICO
El que me domina
Querido diario: Quienes me conocen saben que no soy dócil
Lulú Petite
EL GRÁFICO
El que me domina
Querido diario: Quienes me conocen saben que no soy dócil. A la menor provocación, me pongo en plan pantera y suelto zarpazos, mordidas y mentadas de madre. Él, sin embargo, me domina.
No es que me dé órdenes o me ponga amarres y bozales de cuero. Nada bondage. Sólo que cuando estoy con él, no soy yo quien lleva el control. ¿Me explico? Cuando me coge, toma el mando.
No sé si es su perfume el que me fascina, o su vestimenta, siempre perfecta. No sé si es su voz ronca como tequila o su forma de pedir las cosas dando órdenes, como General de División. No sé si son sus manos grandes y toscas o la forma en la que mueve sus dedos cuando me toca. No sé si es su miembro duro, tibio, grande o la forma en que me lo mete. No sé si es algo o es todo.
Lo que sí sé es que, apenas me mira, yo entro en un estado de hipnosis. Abro mis labios para recibir sus besos, abro mis brazos para envolverlo y abro mis piernas para acogerlo.
Él siempre me besa tiernamente después de cerrar la puerta de la habitación, acariciándome la mejilla con suavidad. Después de eso, todo es incierto.
Un día puede cargarme y cogerme de pie, contra un muro, sin siquiera quitarme la ropa. Otro día, puede aventarme al colchón y comerse mi vulva hasta lograr que me corra en su boca. Puede también ponerme de perrito, atrapar mi cabello con su mano y clavarme su miembro sin piedad hasta que ambos explotemos de placer. Puede sentarse en un sillón y hacer que yo lo cabalgue, con su miembro en mis entrañas, brincando gozosa. Puede clavar su sexo en mi boca y moverse cogiéndome por la garganta, con sus pelotas rebotando en mi mentón, hasta sentir en mi lengua cómo se llena de leche el condón. Me ha cogido de tantas maneras que siempre voy a su encuentro con gusto, deseo y altas expectativas.
Me escribió hace un rato. Nos veremos esta noche. En lo que da la hora, decidí escribirte sobre él. A ver qué tal.
Hasta el jueves, Lulú Petite