"Apunto a pelear por una medalla en los JJ.OO."
La deportista pide apoyo para su preparación a la cita de los anillos. Antes, en Santiago 2023, también buscará un podio.
El Mundial de Canotaje de Duisburgo, en Alemania, quedó como un precioso recuerdo en la vida de María José Mailliard. La quinterana de 32 años cosechó dos medallas en el torneo de fines de agosto (un oro en la canoa individual 1.000 metros y un bronce en el mismo bote en 500) y, además, consiguió clasificar a París 2024 en el single 200 metros, la que será su segunda experiencia olímpica en su carrera.
A menos de un año de su debut en París, programado para el 7 de agosto, Mailliard ya planifica su trabajo, instalada en Mallorca (España).
"En lo personal he crecido mucho con esto. Me alejé de todo el tema viciado que está en Chile y me enfoqué cien por ciento en mi carrera deportiva. Tengo un entrenador (el español Kiko Martin) que tiene un historial increíble, con medallistas olímpicos, campeones mundiales y europeos. Eso me da mucha confianza y me va a ayudar a hacer una buena preparación. Estar en España me ha ayudado muchísimo tanto en lo mental como en lo deportivo".
-Sobre lo "viciado" que dice, ¿ha cambiado la situación con la federación y los directivos?
"No quiero referirme a ese tema".
-Estar en España, lejos de su compañera Karen Roco, ¿perjudicó la clasificación en la dupla y repetir lo hecho en Tokio?
"La oportunidad de entrenar juntas se dio. El Plan Olímpico le ofreció a Karen copiarle todas las cosas en Mallorca, pero ella tomó la decisión de irse con su entrenador a Colombia. Entonces, si un bote no se prepara a nivel mundial no podemos esperar ningún tipo de resultado. Un C2 necesita ser acoplado, tener una relación, estar varias semanas juntas. Si solo nos vemos en la competencia para soltar el bote, no hablar dos palabras y, fuera de eso, sin ningún entrenamiento previo, no se puede esperar nada positivo. Ella decidió ir a entrenar a otro lugar y yo respeté su decisión, así que me enfoqué en lo que realmente podía hacer bien, que era el C1".
-Clasificar a París a menos de un año, ¿le permitirá una mejor planificación?
"Sí. Espero tener el apoyo de Chile y del Plan Olímpico porque clasificar en el Mundial un año antes es un privilegio que no se puede dejar pasar. La nueva temporada tiene que ser diferente, con mucho apoyo, con todas las cosas que necesito".
-Si se consigue esa planificación, ¿se puede llegar a la final A y mejorar lo hecho en Tokio?
"De todas maneras. Para Tokio llegué muy lesionada, con una lesión que me molestaba mucho y no me permitía remar al cien por ciento. Además, me tocó un heat muy difícil. El canotaje es uno de los deportes más injustos en el tema de la clasificación porque es un sorteo. O sea, tres de las mejores del mundo quedaron fuera de la final A y el tiempo que hice me situaba sexta en esa final. Es algo totalmente posible. Si se trabaja bien, si hacemos las cosas correctamente, es algo totalmente posible. Estoy apuntando a pelear por una medalla en los próximos Juegos Olímpicos en las pruebas de velocidad".
-Y dentro de ese proceso a París, ¿cuán importante serán los Panamericanos?
"Va a ser increíble poder correr una competencia de esta magnitud en casa. No quiero predecir el futuro, pero voy a dar mi cien por ciento e ir a pelear la medalla, ojalá la de oro. Estoy muy bien preparada, en un muy buen momento deportivo. En Santiago 2023 todo es posible, desde un primer lugar hasta un cuarto lugar".