"Tres Marías y una Rosa", un afinado canto a la solidaridad femenina
Un clásico es por definición una obra que mantiene su valor y calidad en el tiempo
Un clásico es por definición una obra que mantiene su valor y calidad en el tiempo. A pesar de los años transcurridos desde su estreno, su remontaje permite relecturas que derivan en su actualidad y vigencia.
Eso es lo que ocurre con "Tres Marías y una Rosa", de David Benavente, que debutó en 1979 y que hoy, 44 años después, vuelve a la cartelera local demostrando que es uno de los clásicos del teatro chileno.
La pieza original fue dirigida por Raúl Osorio y se estrenó en el desaparecido Teatro del Ángel, donde tuvo una exitosa y larga temporada para luego presentarse en regiones y en el extranjero. Su primer elenco lo integraron Myriam Palacios (fallecida en 2013), Soledad Alonso (retirada de los escenarios), Loreto Valenzuela y Luz Jiménez. Estas dos últimas estuvieron presentes la noche del jueves último en el debut de este remontaje a cargo de Felipe Molina, director artístico del Teatro Nescafé de las Artes, y que recientemente ha llevado a escena otros dos clásicos nacionales, "Hechos consumados", de Juan Radrigán, de 1981, y "Deja que los perros ladren", de Sergio Vodanovic, de 1959.
"Tres Marías y una Rosa", que luego tuvo otras puestas en escena, pero que no alcanzaron la repercusión de la original, surgió del trabajo de observación en poblaciones capitalinas de un grupo de actrices del Taller de Investigación Teatral, apoyado por la entonces Vicaría de la Solidaridad, a lo que Benavente le brindó una dramaturgia. La trama transcurre a fines de los años 70, en plena crisis económica. Presenta a un grupo de mujeres de la periferia de Santiago, lideradas por Maruja (Mabel Farías) y que integran María Ester (Daniela Lhorente) y María Luisa (Solange Lackington), quien intercede para sumar a Rosa (Karol Blum), una joven embarazada. Ellas forman parte de un modesto taller que tienen en su población y que se dedica a elaborar arpilleras que luego venden a boutiques de Providencia que, a su vez, las comercializan en el extranjero. Estas cuatro mujeres tienen como común denominador el tener parejas cesantes y son ellas las que deben desarrollar este emprendimiento para subsistir y, principalmente, ser el sustento de sus familias. Son parte de una sociedad patriarcal y machista, donde además son víctimas de engaños como también de violencia intrafamiliar. Es en este taller donde encuentran apoyo, compañía, empatía, complicidad y, en definitiva, un segundo hogar. Los hombres no aparecen, solo se oyen sus voces y se sabe de ellos por el relato de sus mujeres.
En todo caso, a pesar de sus duras realidades y de la implícita crítica social que subyace, todo el argumento se desarrolla teniendo al humor como base y un tono de comedia que la hace aún más cercana. Un muy buen texto que por lo demás comprueba su total vigencia. Molina mantuvo el original, dividido en cinco cuadros, y no introdujo ningún tipo de modificación.
La escenografía es modesta y tiene muy pocos elementos, siendo casi el símil de una pequeña arpillera. Como música incidental se escucha una adecuada adaptación de "Pobrecito mortal", de Florcita Motuda, tema que remonta a la época en que se desarrolla esta pieza
El elenco se muestra sólido y afiatado, y las actrices, varias con una extensa y exitosa trayectoria, le impregnan a sus roles naturalidad y emotividad. Farías, Lackington y Lhorente demuestran una vez más su calidad interpretativa, y sorprende la más nueva de este reparto, Karol Blum, al otorgarle a su Rosa una creíble sencillez y ternura.
"Tres Marías y una Rosa", de una hora y media de duración, es un afinado canto a la solidaridad femenina o, mejor dicho, a la sororidad, término hoy acuñado y del que poco se conocía y usaba cuando se escribió esta obra. Estará en cartelera por una breve temporada después de no representarse desde hace más de una década, por lo que sería deseable que volviera a escena nuevamente.
Teatro Nescafé de las Artes. Funciones jueves a sábado, a las 20:00 horas, y domingo, a las 19:00. Hasta el 1 de octubre.