¿Por qué las polillas y otros insectos vuelan de noche alrededor de la luz artificial?
Samuel T
Samuel T. Fabian, del Imperial College de Londres, y Yash Sondhi, del Museo de Historia Natural de Florida, EE.UU., averiguaron.
Nature publicó el miércoles su investigación, que desecha teorías tradicionales (ver https://doi.org/10.1038/s41467-024-44785-3).
Uno, no es porque los insectos "escapan" hacia la luz como la salida de un túnel. Dos, no es porque los insectos vuelan según la ubicación de la Luna, y una fuente de luz artificial los confunde. Tres, no es porque el calor de la luz artificial los atrae. Cuatro, no es porque la luz artificial ciega la visión nocturna de los insectos y los lleva a un vuelo errático.
No hay demostraciones empíricas de tales explicaciones, escriben los investigadores. Y, dada la abundancia de luces artificiales, es preciso descubrir su atractivo: contribuyen a la grave disminución de las poblaciones de insectos.
Es una pregunta hermosa en estas noches.
Los investigadores instalaron sus experimentos. No es la luz lo que atrae: los insectos no vuelan directamente a la lámpara.
Se preguntaron: ¿Qué es lo que orienta a los animales voladores? En primer lugar, la fuerza de gravedad, dicen. Y ¿dónde es "arriba"? En el cielo, responden. ¿Y en la noche? El vuelo nocturno también se orienta por el cielo, que es más luminoso que el "abajo".
Hay demostraciones de que la mayoría de las especies de los insectos voladores despliegan una conducta que mantiene su espalda, su dorso, hacia la región más luminosa, el cielo. Así avanzan sobre la Tierra. Los investigadores se propusieron medirlo.
Videograbaron en 3D, con cámaras de alta resolución y en "cámara muy lenta", a insectos volando de noche en presencia de una luz. Lo hicieron 477 veces, capturando miles de datos (la publicación se extiende por 15 páginas).
Probaron con diez órdenes de insectos. Sabían que los de mayor tamaño, como mariposas y matapiojos, libélulas, eran capaces de planear, por su capacidad de conservar la inercia; en cambio, los pequeños, como las moscas, carecían de tal capacidad y debían corregir su dirección constantemente.
Finalmente, lograron arribar a un modelo que permite predecir la trayectoria de los insectos si se considera la atracción dorsal por la luz. En YouTube, el investigador Samuel Fabian muestra y explica (en inglés) los experimentos y advierte que esto no es válido para todos los insectos (ver https://youtu.be/i7awa_WGI_o).
El video muestra el experimento que más me impresionó: les instalaron a libélulas o matapiojos tres minilámparas en su tronco para que las múltiples videocámaras capturaran, en 3D y HD y cámara lenta, la trayectoria ante la luz artificial.
Después, a calcular.
Para responder a la pregunta así: "Las polillas y otros insectos vuelan de noche alrededor de una luz artificial porque colocan sus espaldas en dirección a la luz, confundidos, creyendo que ello los orientará para desplazarse en forma paralela a la Tierra, con el cielo arriba".