Una mirada a la normatividad vigente

Entre los estándares que regulan el tema de la electromovilidad en Colombia está la Ley 1964 de 2019, que busca incentivar el uso de los automotores eléctricos en el mercado nacional. En ella se contemplan incentivos fiscales, descuentos en el valor de la revisión técnico mecánica y de emisiones de contaminantes y en las primas del Seguro Obligatorio de Accidente de Tránsito (Soat), entre otras ventajas. En esta línea, el Ministerio de Minas y Energía presentó a comentarios el proyecto de resolución para generar una interoperabilidad en las estaciones de carga públicas para vehículos eléctricos e híbridos. Esta nueva normativa plantea que, para gestionar las estaciones de carga de acceso público, todos los prestadores del servicio de carga para vehículos eléctricos e híbridos enchufables, CPO y proveedor de servicios de movilidad (MSP, por sus siglas en inglés), deben al menos haber implementado y mantener la última versión de la Interfaz Abierta de Puntos de Carga (Ocpi) o un estándar ISO/IEC/NTC equivalente. Con respecto a dejar un único conector en las electrolineras, Luis Enrique Ruiz, desarrollador de negocios de movilidad eléctrica para Erco, dice que se está debatiendo, pero no se ha definido cual va hacer el estándar definitivo para Colombia, porque actualmente en las estaciones de recarga se tienen todos los tipos de modelos europeo, americano, chino y japonés. "Lo indicado sería dejar un solo modelo para los vehículos eléctricos que entren a Colombia, lo cual está en discusión aún y confiamos que se llegue pronto a un acuerdo sobre el particular", anota Ruiz, y agrega que el conector más indicado que debería ser adoptado en el mercado colombiano sería el americano, pero están entrando muchos vehículos asiáticos, lo cual es complejo, porque desde Asia y Norteamérica vienen la mayoría de productos. Observa también que debería haber más educación para que los usuarios conozcan en detalle la electromovilidad y puedan distinguir los beneficios particulares que ofrecen los carros de bajas emisiones y los compromisos medioambientales, sociales y de gobierno (ASG); pues estos autos son una pieza clave para disminuir las emisiones de CO2.