Quechuas y tibetanos comparten un rasgo adaptativo a la altitud
Análisis a habitantes de un pueblo peruano confirma esta relación, pero también diferencias.
Los quechuas son portadores de una variante única del gen EPAS1 asociada a concentraciones más bajas de hemoglobina, lo que facilita vivir a gran altura, un rasgo adaptativo que también se atribuye a los habitantes del Tíbet. Un estudio que publica Science Advances, encabezado por la U. de California en San Diego (EE.UU.), estudió esta relación.
Uno de los genes que ayudan a regular las respuestas celulares al oxígeno bajo es el EPAS1, que se cree que las poblaciones tibetanas modernas heredaron de los denisovanos hace unos 48.000 años.
Los investigadores observaron una variante de EPAS1 en una población que ha habitado la región de los Andes durante más de 10.000 años y que presenta fenotipos adaptativos de gran altitud similares.
Para este estudio, se secuenciaron los genomas de 40 personas de ascendencia quechua que vivían en Cerro de Pasco, Perú, para examinar el alelo (forma alternativas de un gen y cuya expresión determina ciertas características) específico de los Andes en EPAS1. Al igual que las variantes EPAS1 del Tíbet, la andina se asoció con un hematocrito bajo, pero, además, el equipo descubrió diferencias entre el alelo andino y el tibetano, que los hace genéticamente distintos.