La región enfrenta un retroceso en vacunación y se insiste
en una mayor inmunización
Durante los dos primeros años de vida, el riesgo de infecciones bacterianas es mayor en los bebés prematuros que en aquellos nacidos a término
Durante los dos primeros años de vida, el riesgo de infecciones bacterianas es mayor en los bebés prematuros que en aquellos nacidos a término. Esta situación, advertida por especialistas, se convierte en un llamado urgente para reforzar las estrategias de inmunización desde el embarazo y los primeros meses de vida, especialmente en un contexto regional donde la vacunación infantil atraviesa una de sus peores crisis. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que la inmunización impacta el bienestar socioeconómico de las comunidades y constituye un derecho esencial y un componente vital de la atención primaria en salud. En ese marco, la vacunación materna se posiciona como una de las herramientas más importantes para proteger a los recién nacidos desde la gestación. "La etapa del embarazo es clave para lograr la inmunización de las maternas", explica la doctora Andrea Plazas, ginecóloga y obstetra. Durante el embarazo, la madre transfiere anticuerpos al feto a través de la placenta, proporcionando defensas contra infecciones graves en los primeros días de vida. Este proceso, conocido como inmunización pasiva, fortalece el sistema inmune del recién nacido. La lactancia materna complementa la vacunación al transmitir anticuerpos al bebé, pero no la reemplaza. Sin embargo, según Unicef, la cobertura de vacunas esenciales ha disminuido drásticamente, dejando a uno de cada cuatro niños sin protección. En los últimos tres años, 67 millones de niños en el mundo no han recibido vacunas, un retroceso de casi tres décadas. Su colega Catalina Lince, pediatra neonatóloga y coordinadora de proyectos de la Fundación Canguro, desmiente mitos comunes, como la idea de que los bebés prematuros son demasiado pequeños para recibir vacunas o que estas afectan su crecimiento o desarrollo neurológico. Por el contrario, afirma que los prematuros son quienes más se benefician de la inmunización, ya que las enfermedades prevenibles pueden dejar secuelas graves. Redacción Salud