Institucionalidad Agropecuaria

Jesús Antonio Vargas Orozco
La institucionalidad agropecuaria, enfrenta desafíos significativos que exigen reingeniería y enfoque holístico para asegurar una gestión eficaz en pro del desarrollo integral del campo. La realidad del sector agropecuarios está marcada por una serie de desequilibrios y disparidades. La falta de distritos de adecuación de tierras, limitado acceso a paquetes tecnológicos y asistencia técnica, problemas de comercialización, dificultades de acceso al crédito, falta de vías adecuadas, pobreza rural, violencia, informalidad laboral y vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos, son algunos factores que afectan la dinámica y la sostenibilidad del sector. Las instituciones encargadas de formular políticas, fomentar la producción sostenible, brindar apoyo técnico y financiero a los productores, así como promover la investigación y la innovación, son fundamentales para el desarrollo agropecuario. Sin embargo, la efectividad de estas instituciones ha sido cuestionada en múltiples ocasiones debido a la corrupción, la burocracia y el poco conocimiento de la dinámica agropecuaria y rural, y además, la falta de coordinación interinstitucional. Lo anterior hace necesario fortalecer la gobernanza en el sector. Debe repensarse su papel, pertinencia y capacidad para gestionar con eficacia los desafíos que se presentan. Igualmente, es indispensable promover la participación activa de los diversos actores en la toma de decisiones y garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos. Además, hay que impulsar la descentralización y la articulación entre los diferentes niveles de gobierno para adaptar las políticas y los programas a realidades locales. Otro aspecto es la promoción de la innovación y la adopción de tecnologías apropiadas para mejorar la productividad y la competitividad que incluye el acceso a semillas mejoradas, prácticas agrícolas sostenibles, sistemas de riego eficientes y maquinaria adecuada. Asimismo, fomentar la capacitación y el acompañamiento técnico a los productores en toda la cadena. La protección del medio ambiente y la biodiversidad son prioridades en la agenda agropecuaria. Es fundamental promover prácticas sostenibles que conserven los recursos naturales y mitiguen los impactos negativos sobre el medio ambiente. Además de los retos internos, la institucionalidad se ve influenciada por factores externos. Es necesario fortalecer la capacidad de negociación del país, diversificar los mercados y adoptar mecanismos de cobertura para reducir la vulnerabilidad frente a eventos externos como la variación de precios y fluctuación del dólar. La institucionalidad agropecuaria requiere un abordaje integral y coordinado por parte de las instituciones gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil. El fortalecimiento de la gobernanza, la promoción de la innovación y la adopción de prácticas sostenibles son claves para impulsar un desarrollo agropecuario equitativo, competitivo y sostenible.
Consultor empresarial.