La comunicadora pasó unos días en Salto, la tierra de su flamante pareja, el empresario Richard Olivera. Hubo almuerzo a la orilla del río y pesca. A la vuelta, dificultades sonoras en el ómnibus trastocaron sus planes.
Redacción El País. Karina Vignola y Richard Olivera están en pleno proceso de ensamble familiar. Todo marcha viento en popa: este fin de semana largo, la comunicadora viajó con sus hijas Luana y Alina a las tierras salteñas del empresario.
Allí compartieron almuerzos a la orilla del Río Uruguay y jornadas de pesca en agua dulce con Renato, el hijo menor de Olivera, según las historias que compartió Vignola en Instagram.
La incomodidad se produjo en la vuelta a Montevideo. Vignola y sus hijas tomaron un ómnibus de línea hacia la capital pero no pudieron pegar un ojo debido a los ronquidos de un pasajero.
Con humor, la conductora compartió un video de la situación. "Hay un señor que está roncando pero a nivel 1.000. De Salto a Montevideo son como seis horas pero nadie, de los que estamos alrededor del señor, podemos pegar un ojo", comentó.
Incómodo regreso de Karina Vignola de Salto
Luego preguntaron a sus seguidores: "¿Alguna vez les pasó esto?".
Karina Vignola de regreso de SaltoSemanas atrás, Vignola había declarado en Canal 4 que el vínculo con Richard Olivera ha fluido muy naturalmente y que el ensamble familiar se está dando con gran armonía.