La memoria al instante: Recuperan historia de la fotografía minutera en el sur
Tres entusiastas investigadores recorrieron las regiones de Los Ríos y Los Lagos durante 2023. Además de encontrar decenas de fotografías hechas con cámara de cajón, consiguieron identificar a los autores que jugaron un papel decisivo en la construcción de la identidad visual de la zona.
Ni los vientos de 15 kilómetros por hora, ni la lluvia o el frío apocaban su pulsión retratista. Tampoco la posibilidad de que, justo cuando estuviese disparando su cámara de cajón, la requirieran con urgencia para atender un nacimiento. La partera Gumercinda Llancapani era sobre todo fotógrafa minutera (o de ocasión), tal como su marido, y además, tarotista. Entre los años 30 y 40 se instaló en la plaza de Calbuco sin importar las asperezas del tiempo, y si no estaba allí, era porque se había desplazado para hacer imágenes en alguna festividad religiosa.
A pesar de que tuvo un rol clave en la construcción de la identidad visual de su localidad, su historia estaría perdida si no fuese por el proyecto de investigación "Fotografía minutera y memoria popular en el sur de Chile", impulsado por los sociólogos Íñigo García y Pablo Alvarado, y el actor y coleccionista Octavio Cornejo, cuyo acervo de cámaras e instantáneas es resguardado hace diez años por la Biblioteca Nacional y permitió la publicación del libro "Instantes memorables". En el equipo participa también Luis Maldonado Vega, reconocido minutero que aún trabaja en la Plaza de Armas de Santiago, junto con Luis Parra (audiovisual) y Rodrigo Aro (diseñador).
Con apoyo de fondos del Servicio Nacional del Patrimonio (Serpat), la investigación se desarrolló entre abril y agosto del año pasado, con foco en las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Como los minuteros no firmaban sus imágenes, los investigadores iniciaron su pesquisa con muy pocas pistas. Solo contaban con algunas fotografías de la colección de Cornejo hechas en Valdivia, Calbuco, Osorno, Purranque y Puerto Montt.
"Entonces, buscamos imágenes en algún pequeño mercado persa, porque aquí no hay anticuarios. Pero nuestra mayor fuente fueron las familias que tenían fotografías minuteras en sus álbumes, y también sus descendientes", explica Cornejo, quien vive en Puerto Montt.
En terreno, los tres investigadores entrevistaron a fotógrafos, coleccionistas y familiares de minuteros y minuteras. También organizaron conversatorios y encuentros con personas mayores, para recopilar referencias históricas. "Aquí la fotografía de cajón realmente democratizó el retrato. En el sur, la mayoría de la gente, de los trabajadores, tenía cero acceso a cámaras fotográficas", añade. Así, el retrato de la plaza adquirió notoria solemnidad. Lo recuerda García: "Las personas se ponían sus mejores ropas. Muchos aprovechaban de posar para la cámara cuando viajaban a las grandes ciudades, y les mandaban las instantáneas a su parentela".
La búsqueda va en 25 cultores identificados. En Osorno, por ejemplo, hubo dos matrimonios minuteros: Fernando Jerez y Ema Oyarzún, y José Lucero con Teresa Figueroa, quienes luego les enseñaron la técnica a sus tres hijos. Mientras que en Puerto Montt aparecieron familiares de José Sepúlveda, Heriberto Alarcón y Mario Velásquez, tres minuteros que ya murieron, y en Valdivia los investigadores se encontraron con Erminda Contreras, viuda de Eusebio Urra, el último minutero ambulante de la zona.
El proyecto está culminando con una exposición de 20 fotografías minuteras ampliadas, que hoy se ve en la Biblioteca de Valdivia. El 25 de mayo, debido al Día del Patrimonio, la exhibición se inaugurará en el Museo de Sitio Castillo de Niebla, con más de 40 imágenes, además de algunos objetos antiguos. Y en Santiago, la investigación cerrará con una charla en el Museo Histórico Nacional programada para el 31 de mayo. Junto con comunicar los principales hallazgos, el fotógrafo Luis Maldonado ofrecerá retratar a los asistentes con su cámara de cajón (más información de estas actividades en el Instagram @fotografosminuteroschilenos).
"Queremos seguir con nuestra investigación, !todavía nos queda mucho¡ Descubrimos una arista súper interesante: las fiestas religiosas. En Rahue, Carelmapu, Calbuco o Purranque...", comenta Cornejo. Van a postular a próximos fondos para conseguirlo. Otro punto relevante de su trabajo es intentar, aunque ya está prácticamente desaparecido, que el oficio minutero permanezca en el tiempo, que se proteja. "Estamos haciendo una solicitud ciudadana para que se reconozca patrimonialmente esta fotografía. Lo necesitamos porque esa sería la principal salvaguardia para este patrimonio inmaterial", reafirma Íñigo García. Ambos coinciden, además, en el proyecto "La promesa del minuto", una serie de cortometrajes dedicados al oficio.