Klaus Gjasula, el albano que hizo reír y llorar a la Croacia de Luka Modric
Eran siete minutos de adición y hasta el cuarto Croacia festejaba una furibunda remontada contra la salvaje Albania
Eran siete minutos de adición y hasta el cuarto Croacia festejaba una furibunda remontada contra la salvaje Albania. Pero la desgracia va y viene: Klaus Gjasula hizo festejar y llorar a sus rivales en un cuarto de hora, primero con un cruel autogol y estableciendo el 2-2 final en la agonía, que dejó al equipo ajedrezado como colista del Grupo B, que completan Italia y España. "El gol fue un sueño y el partido una gran pelea. En el fútbol nada es imposible y contra España puede pasar cualquier cosa", dijo el villano que terminó como héroe.
Albania se había puesto en ventaja gracias a un testazo de Qazim Laci (11') en una primera etapa para el olvido de la escuadra croata. Pero Ante Budimir entró en tono alto desde la banca, armó el gol de Andrek Kramaric (74') y generó el autogol de Gjasula (76') que devolvió el alma al cuerpo de los croatas. Hasta que cayó el tormento. Modric resumió: "Otra vez empezamos mal el partido, y luego fue difícil jugar. En la segunda etapa estuvimos bien hasta los últimos cinco o diez minutos. Es una pena. Tenemos que ganar a Italia, no nos queda otra, y ver si nos alcanza para pasar a octavos".